El éxito, ese bien tan preciado y peregrino, puede volverse en contra cuando lo consigues.
Al común de los mortales no nos falta talento ni inteligencia pero a veces si nos sobra un poquito de vanidad.
Me gustaría darte algunas claves en este post para ir a favor del éxito y en contra de esa habilidad tan invisible y diabólica que a veces tenemos de boicotearlo.
El esfuerzo, la constancia, el trabajo duro y el tiempo invertido nos recompensan con algunos triunfos y un poquito de éxito. Ese deseo o convicción de estar cerca del pódium te puede hacer bajar la guardia y sucumbir a la tentación de pasearte con la barbilla demasiado alta por el cielo de la gloria. ¿A quién no le ha pasado?
Pongamos al ego contra las cuerdas a través de 8 pasos. Son el antídoto a favor del éxito.
Cuando sientas que estás empezando a descuidar ese lugar de privilegio que tanto te costó conseguir, te aferres a él y sigas instalado en ese maravilloso norte.
Las 8 claves del éxito.
1. Puntualidad
No pienses que porque ya has triunfado puedes permitirte llegar tarde a un concierto. Claro como ahora que ya eres Dios pues tienes lista de espera… Una cosa es ser Dios y otra ir de divo. No hagas esperar a tu público, solamente con los bises, al final 😉
2. Disciplina
Recuerda lo mucho que te ha costado llegar aquí, recuerda que no se puede vivir de rentas mucho tiempo, así que si quieres seguir manteniendo la pole position continua con las rutinas que te han llevado a ese lugar, tanto las personales como las profesionales. Men sana in corpore sano. Si quieres seguir instalado en el éxito sigue haciendo lo mismo que te llevó a él.
3. Humildad
Mírate en el espejo… Tienes la misma cara de siempre! Eres la misma persona. Evita que la vanidad te suba el pavo, no vaya a ser que se te engole la voz y ya no des el do de pecho.
4. Carga de trabajo.
Regula tu carga de trabajo. Aprende a decir no. En la agenda no todo cabe, deja un 20% del tiempo sin programar, es el destinado para imprevistos que llegarán igual que el éxito.
5. Relaciones y familia.
Mantén el contacto personal con tu gente, con tus amigos, con tu pareja, con tu familia. Es importante que no olvides quién eres, de dónde vienes y a dónde deseas llegar.
6. Despierta
Es posible que caigas en un letargo, la cultura del confort es soporífera, nubla la vista y genera falsa confianza. Ve a buen ritmo pero no te pares, no estas al final de ningún sitio. No te duermas en los laureles.
7. Generosidad
A veces el éxito te abre un apetito voraz, lo quieres todo y eso te puede hacer disculpar rendimientos mediocres o deficientes. Si haces eso tu entusiasmo y el sabor de tu éxito también será mediocre.
8.Compromiso personal.
No olvides tus motivos, tus razones, tus pasiones; son la brújula que te mantiene en la brecha que justifica los malos momentos, el cansancio, te da sentido y alimenta tu día a día
La hipertrofia del rol ególatra conspira en contra! Mejor estar alerta y no creerse excepcional, porque entonces empiezas a actuar desde otro lugar. Tú verás quién quieres ser y dónde deseas estar.
Que tengas un buen día y ¡mucho éxito!