La incertidumbre es un hecho de vida para todos los negocios, grandes y pequeños.
Mientras que las empresas más grandes pueden ser capaces de compensar la incertidumbre a través de sus habilidades para influir en su entorno empresarial, las pequeñas empresas tienden a ser más vulnerables a este hecho.
Por su parte, la industria musical no es una excepción, además existen problemas genéricos de financiación de pequeñas empresas que contribuyen al nivel de incertidumbre experimentado (por ejemplo, falta de voluntad de propiedad comercial por equidad, asimetría de información o incapacidad de las empresas más jóvenes para proporcionar el nivel de seguridad requerido por el prestamista).
Además, hay una serie de factores que cuando se experimentan juntos dan lugar a lo que puede ser visto como una incertidumbre radical frente al cambio tecnológico y social.
Aspectos a considerar:
- La incertidumbre disminuye la confianza en la creación de intercambio a través de la cadena de valor de la industria de la música.
- La relevancia de los diferentes factores que contribuyen a la incertidumbre variará dependiendo de la etapa de desarrollo (puesta en marcha, desarrollo).
- Una variedad de factores en la industria musical (los problemas genéricos que enfrentan todas las pequeñas empresas) conspiran para crear una incertidumbre radical.
Modelo de Industria Musical PYME Incertidumbre Radical
Fuente: Wilson, N., y Stokes, D. «Cultural Entrepreneurs and Creating Exchange»
Además de la citada incertidumbre, la manera de llegar, conectar y monetizar a la audiencia, está en constante evolución.
Como con casi todos los otros aspectos del negocio de la música, el marketing musical ha cambiado dramáticamente en la era digital.
Siempre ha habido una cierta magia para la comercialización de la música, y eso no ha cambiado.
Sin embargo, el entorno digital ha hecho posible que los artistas y sus equipos de marketing puedan llegar a sus fans de manera más directa que nunca.
Sin embargo, también hay nuevos desafíos, como lo describió el corresponsal senior de Billboard Alex Pham: “Convertir a los oyentes ocasionales en aficionados comienza con el descubrimiento – la chispa que se produce cuando alguien se enamora de la música que fluye a través de su oídos».
Aunque el valor del descubrimiento puede ser obvio, conseguir que esos momentos mágicos ocurran de manera confiable en las plataformas digitales es mucho más difícil de lo que parece, como lo demuestran los numerosos esfuerzos para capturar el valor por parte de las organizaciones en esta etapa del embudo de conversión.
El marketing con éxito de la música aprovecha al máximo las redes sociales, incluyendo Instagram, Facebook, Twitter, y utiliza otras herramientas disponibles en la actual combinación de medios para conectar artistas con sus fans, en cualquier parte del mundo.
Esto se refleja en los cambios en el gasto en publicidad y marketing en la promoción de la música.
Ya en 2012, la IFPI en su informe anual comentaba:
“La mezcla de medios utilizados para promover artistas a los fans existentes y potenciales ha cambiado dramáticamente en los últimos años.
Los canales de medios sociales ahora complementan los medios de comunicación tradicionales como la radio y la televisión.
El jefe de una compañía discográfica calcula que hace sólo cuatro años el 80 por ciento de sus gastos de marketing apuntaban a la publicidad de radiodifusión, pero esta proporción ha caído al 60 por ciento ya que los recursos se desvían a la promoción online y esperaba que el Sería 50:50 antes de tiempo. “
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