El año 2017 dentro de la industria musical se ha enfocado, como reto global para la música, en la búsqueda del valor justo y completo de la música en un mundo en constante cambo e innovación.
Amén de todos los titulares copados por la tecnología (streaming, blockchain, IA, etc.) no debemos olvidar que la tecnología debe estar al servicio de la música en un lado y del consumidor por otro.
En este sentido recordarmos el increíble éxito del álbum de Ed Sheeran: ÷, el éxito mundial sin precendentes de Despacito, y la expansión del interés por la música latina, hasta artistas como Camila Cabello, quien ha alcanzado nuevas audiencias a nivel mundial.
Artistas de toda clase de géneros, desde hip-hop hasta la música clásica, están creando un arte increíble, y se ha convertido en la banda sonora de la vida de los fans.
La música se encuentra en un camino emocionante pero también complejo, de forma artística, tecnológica y comercial.
Al experimentar su transición digital antes que otros, la música inicialmente luchó para conseguir una manera de conectar a los artistas y su música con los fans.
Las discográficas se han enfrentado al desafío, trabajando en primer plano para apoyar no solo a la creación artística, sino también a la innovación digital y tecnológica.
La música, como industria, parece estar de nuevo al alza, después de 15 años de pérdidas, el año pasado la música grabada global alcanzó su tercer año consecutivo de ganancias y crecimiento, con más fans escuchando más música alrededor del mundo, de formas cada vez más ricas y envolventes.
Pero todavía hay mucho trabajo que hacer. Las discográficas se han dedicado a asegurar que se le otorgue un valor completo y justo a la música, debido a que es consumida en muchas maneras diferentes y cambiantes.
Esto es crucial para mantener el círculo virtuoso, en el cual las discográficas continúan usando sus ingresos generados en proyectos exitosos, para invertir en artistas nuevos y enriquecedores y así desarrollar y ofrecerle buena música a los fans alrededor del mundo.
Y para llevar estoa cabo la industria ha adoptado las tecnologías más recientes.
No es ningún accidente el hecho de que la música está generando un mayor compromiso con los productos y servicios.
Los sellos discográficos están trabajando con compañías nuevas y tecnológicas, generando licencias para su música con la finalidad de crear buenas experiencias para los fans.
Esto está ocurriendo con los socios tradicionales, tales como los servicios de streaming, y otros socios nuevos, como las plataformas de redes sociales.
Ellos están enfrentando desafíos complejos, construyendo sistemas y aprobando derechos para ofrecer experiencias musicales emocionantes y accesibles.
Además de esto, las discográficas están trabajando para desarrollar nuevos mercados.
El círculo virtuoso de la inversión se está extendiendo hacia nuevas partes del mundo, lo cual contribuye al desarrollo de artistas locales, y a enriquecer las culturas musicales locales.
La música que emerge de estos mercados es luego impulsada a un escenario global, conectando a los fans a nivel mundial.
Finalmente, el objetivo de la comunidad que compone la industria de la música en sentido amplio, es asignar un valor completo, pues la música depende de un mercado digital justo.
Estaremos atentos a seguir la pista de cómo la industria de la música, la tecnología, sus ejecutivos, startups y grandes compañias llamadas a transformas la industria musical se van desenvolviendo.
¿Te gustó el artículo?
(1 Votos, Promedio: 5,00 de 5)
Cargando...
