Con las listas de reproducción de Spotify en el centro de las miradas y deseos de todo marketeer de la industria musical que se precie, logicamente surgen proyectos que buscan su parte del pastel en este nuevo mercado. Es aquí donde surgen empresas como los playlist pluggers.
En este orden de cosas, la noticia trata sobre Spotlister una nueva compañía que ha negado que haya sido diseñada para que los artistas y discográficas tengan que pagar para conseguir ser incluidos en las listas de reproducción de Spotify.
Y es que la polémica que rodea a esta empresa surge a raíz de su cierre a comienzos del pasado mes de marzo después de que su clave API de Spotify fuese revocada, tras el revuelo originado por un artículo publicado en Daily Dot donde se hacia referencia a dicha compañía en el contexto de ‘playola’ (Payola en playlists). Ahora, los fundadores se defienden.
“Spotlister fue concebido y desarrollado simplemente para darles la oportunidad a artistas emergentes para que enviaran su música y que fuese considerada por parte de la comunidad de creadores de listas de reproducción” según han comentado a medios especializados a lo que añaden que “Nunca fue creada para pagar por conseguir una inclusión en sus listas de reproducción.”
Aducen además que Spotlister tan solo tuvo “unos pocos cientos de clientes”, desde que la compañía comenzó en noviembre de 2017.
También comentaros que “Durante nuestro corto periodo de 3 meses de operaciones, los creadores de listas de reproducción acumularon un total de $22 desde nuestra plataforma. Como se pueden imaginar, no existe absolutamente ninguna influencia por nuestra parte que pueda haber afectado la inclusión en listas de reproducción”
Afirman además que “Tan solo un 8% de todas las peticiones enviadas resultaron en una colocación voluntaria por parte de los creadores de listas de reproducción. En contraste a esto, otros sitios de peticiones musicales consiguen millones de peticiones e incluso un mejor placement en radio”
Finalmente se lamentan diciendo que “Nosotros creemos que fuimos atrapados en medio de una historia sensacionalista que fue malinterpretada y que no hizo justicia a todo nuestro esfuerzo y para con la plataforma que estábamos creando para que los artistas pudieran enviar su música”.