Qué duda cabe que China está llamada a ser la nueva potencia mundial. La industria musical no es ajena a semejantes oportunidades pese a que existen grandes desafíos sobre en términos de propiedad intelectual (IP).
Para que te hagas idea del potencial y trasladarte unas expectativas razonablemente optimistas de crecimiento para la industria de la música de occidente en China, te traemos la entrevista realizada por MBW a LiHui Shen fundador de Modern Sky Entretainment, fundada en 1997 y que después de 20 años, la discográfica del grupo, Modern Sky Records, es la compañía discográfica independiente más grande en China, habiendo producido más de 200 álbumes de 40 artistas. Modern Sky Records es la productora de festivales más grande en el mercado, siendo propietario de varias marcas incluyendo el Strawberry Music Festival –El mayor de ese tipo de eventos en China– así como el Modern Sky Festival, Greenfest Music Festival, el 500M Music Festival Kunming y otros eventos musicales a cielo abierto de gran escala. El artista y productor por derecho propio, LiHui Shen también dirige Modern Sky Now, una plataforma online de streming en vivo, así como Modern Sky Lab – una sede de eventos en vivo en Beijing, Shangai y Kunming.
La industria musical en China está por estallar. Muchos ejecutivos alrededor de los EEUU, Reino Unido y Europa miran a oriente y señalan, con razón, al continente Asiático como la próxima tierra de oportunidades.
Es una percepción muy bien recibida en el territorio de Modern Sky, especialmente ya que China, hasta hace poco, ha sido comparado con el viejo oeste en lo que concierne al derecho de autor.
Debido a la historia política de China, la idea de derechos de autor, en la forma en que es vista por otras sociedades, simplemente no existe. La transición hacia un sistema de protección de IP que pueda ser integrada con el resto del mundo está aún en marcha, además es un proceso arduo y extenso, ya que requiere un cambio de envergadura, a nivel comercial, económico, cultural y filosófico.
Además de asegurarse que los sistemas e infraestructuras existentes están justo en su lugar (aún hay mucho trabajo que hacer para asegurar que los compositores están siendo bien remunerados por los medios tradicionales, así como la televisión o la radio por ejemplo) está el reto de cambiar la mentalidad de una población entera. Si algo ha sido gratis desde siempre, ¿cómo convencer a la gente que deberían pagar por ello?
Esa es ciertamente una situación que persiste entre el perfil demográfico más viejo de la población de 1.200 millones de habitantes, y sin duda los ejecutivos de más edad en la cima de ciertas compañías establecidas, pero ha habido un cambio en la manera en que nuestra nación se ve a sí misma que ha traído una ola de cambio para mover las cosas en la dirección correcta.
Hoy día, China se identifica como innovadora en la escena mundial. Es inteligente exportando sus productos, tecnología y cultura a occidente.
Por supuesto, en orden de hacerlo de forma efectiva, debemos fortalecer el reconocimiento de la propiedad intelectual, no solo asegurarse de que las exportaciones de china están protegidas, sino estar seguros que occidente está dispuesto a trabajar con nosotros en la escena comercial. Es vital si China va a competir en el siglo XXI.
Y mientras en las generaciones más viejas de la población china aún existe, en gran parte, el problema muy básico de persuadir a las personas de pagar por el IP, me alegra informar que la juventud china está mucho más dispuesta – y la cantidad y poder de esa población ha engrosado durante los últimos 15 años.
Modern Sky estima que hay alrededor de 365 millones de personas en China que estarían felices de invertir en cultura y entretenimiento – gente joven que tienen ingresos disponibles para gastar en ocio. Puede que no sea la población entera de 1.200 millones de habitantes, pero aún así es el equivalente a la población completa de EEUU invirtiendo en música. Imagínate eso.
¿Cómo pueden las compañías musicales occidentales incursionar en este mercado enorme?
La clave está en trabajar con socios que conozcan el medio y hagan las cosas posibles. El sector de espectáculos en vivo en China, por ejemplo, está floreciendo con muchos festivales grandes, conciertos y oportunidades para giras. Modern Sky ha visto frutos en ese frente como el promotor más grande de China, presentando más de 15 Strawberry Music Festivals cada año en China–pero muchas compañías aún no están equipadas como para sacarle el máximo provecho al negocio de los espectáculos en vivo.
Hablando grosso modo, la juventud en China ha sido recientemente expuesta a la cultura occidental como nunca antes. Están adoptando escenas musicales, subculturas y tomando directrices de trabajo de hace décadas como nuevas experiencias.
Como resultado, la juventud china está creando su propio arte en respuesta, adoptando filosofías occidentales y agregándoles su toque personal. Eso en sí mismo es un prospecto emocionante, pero la música en chino todavía es más probable que solo le guste al mercado chino.
Modern Sky cree que existe una gran oportunidad si se encuentran maneras de que los artistas chinos colaboren con artistas en occidente. Trabajar juntos en la composición e interpretación será beneficioso en la medida en que cada uno de ellos esté conectado con sus audiencias de origen. De ahí que Modern Sky esté operativo en EEUU y Europa, con base en el Reino Unido, además de su sede principal en China.
En China hay una oportunidad comercial masiva para las compañías de música alrededor del globo– las cifras solamente irán adquiriendo más potencial mientras la actitud de la población se incline hacia el desarrollo del IP. Pero hay un potencial aún mayor si encontramos maneras de trabajar juntos cruzando la barrera oriente/occidente, juntando nuestras culturas cada vez más.