Una de las cuestiones fundamentales, bajo mi punto de vista, sobre la relación entre profesionales (o aspirantes) publicistas/marketing dentro de música es que el artista o la banda que haya tomado la decisión de contratar servicios de esta naturaleza sepan que es lo que hace o no hace el profesional en cuestión. Es una cuestión de expectativas, satisfechas o insatisfechas dependiendo precisamente de esto.
Piensa en la siguiente situación, un artista o banda contrata a un profesional para que le haga una campaña y no tienes ni la más remota idea de que es el marketing o de su perfil de artista, además espera que ese escaso presupuesto que podía permitirse de un mes para otro lo encumbren con el reconocimiento que el cree merecer.
Ahora bien, si supiera de los ínfimos ratios de apertura de una nota de prensa tipo a los medios de siempre, que sin contactos se consigue más bien poco y que de los pocos caminos que quedan al artista independiente es invertir en promo por ejemplo en facebook y encandilar a la gente en cada uno de sus conciertos y seguir cultivando la relación vía social media, no se sentiría defraudado o incluso estafado.
En el otro lado tenemos a un artista suscrito a la newsletter de PromocionMusical.es, autogestionado, con las ideas muy claras de lo que quiere y que lo que necesita es un profesional que aporte una serie de cosas al proyecto, además el artista ha estado llevando la promoción el mismo así como su booking y sabe de que va la cosa, aquí la cosa cambia dramaticamente.
Dicho esto me gustaría que este artículo sirva para para prevenir que haya más artistas frustados/endiosados y profesionales (buenos) incomprendidos.
De modo que allá vamos con:
5 conceptos erróneos acerca de los publicistas de música (y publicidad de la música en general)
1. ¡Un publicista me ha llamado! ¡Significa que estoy listo!
Este es el peor de todos los casos. Hay empresas publicitarias afuera que contratan equipos de representantes de ventas y alientan a sus publicistas a sentarse al teléfono, usar las redes sociales y hacer que los artistas o cualquiera acceda, sea persuadido, pique, etc. Este es el problema: el 100% de los publicistas que conozco están muy ocupados para estar llamando a los artistas.
Ten esto en cuenta: El trabajo de un publicista es “vender” todo el día, por correo y por el teléfono. A ellos les pagan para vender nuevas estrategias de negocios. Muchos, naturalmente, hacen un buen trabajo de promocionarse. Así que es crítico que investigues, pidas referencias, y uses Google para encontrar clientes pasados y entrar en contacto con ellos. Tienes que estar seguro de que esta persona no es pura charlatanería o un falso «gurú» que tiene un blog en el que poco más que abre las aguas cual Moisés en cada post, y que puede comprometerse a entregarte resultados.
Ahora, si el publicista te ve tocar y se vuelve loco o te es introducido a través de una fuente legitima, entonces todo está listo. Pero la llamada inesperada es algo muy sospechoso y si este fuera el caso, asegúrate de buscar unas cuantas empresas más/profesionales y conseguir propuestas. Recuerda, esto es un mercado de compradores y tú, querido artista, eres el comprador. Que no se te olvide eso.
2. Si contrato a un publicista, este podrá crear oportunidades mágicas
No. Los publicistas no pueden hacer milagros, pero te pueden presentar a los medios y ayudarte luego de definir una estrategia y una hoja de ruta. Contratar a un publicista es solo el principio de tu trabajo. Necesitas mantenerlos ocupados con historias, ángulos y eventos para trabajar en su tiempo administrando tu campaña. Un buen publicista de música solo es tan bueno como lo que está promocionando, y es muy importante dar todo el contenido posible.
3. Trabaja para una banda reconocida, conoce a un montón de periodistas de medios potentes y me meterá una reseña en ellos.
¡NO! Los publicistas deben ser contratados absolutamente por la gente que conocen y los clientes que representan, y por supuesto estas relaciones en publicaciones nacionales son cruciales. Pero se advierte que las bandas más grandes, en sellos más grandes y con más historia tienen la prioridad sobre artistas más pequeños y prometedores. Si eres un artista emergente, necesitas crecer hasta llegar a las publicaciones más grandes. Tristemente, no se puede saltar al frente de la línea de ninguna manera, no importa quién sea representado por un publicista. Ojo, puede que haya algún mago por ahí y consiga «algo», pero no creo que quieras poner el futuro de tu carrera musical o como mínimo tu dinero en una ruleta.
También se trata de ser digno de ser noticia. Solamente tener un nuevo EP, álbum o shows no es suficiente para tener cobertura nacional. Muchas agencias grandes tal vez no te elijan en la primera campaña. Esto es normal; lo debes tomar como una oportunidad para construir una base, y no como un rechazo a tu persona.
Así que entre más reporteros, blogs, y medios apropiados sean trabajados por tu publicista, mejor.
No significa que el publicista no va a tratar de darte los lugares que te mereces, ¡lo harán! Es solo que incluso las relaciones personales más estrechas no siempre son igual a resultados. Claro, el publicista conoce esta gente y siempre puede preguntar, pero no es garantizado que suceda.
4. Saldré en la televisión nacional
Los programas de televisión en Prime Time tipo el Hormiguero, Buenafuente o la Campos pueden mostrar artistas independientes de una vez en cuando. Pero es muy raro que esto suceda, y no todos los publicistas tienen las conexiones para darte este lugar en estos programas. Para poder evadir una gran desilusión, discute con tu publicista antes de contratarlos. Puedes preguntar “¿Alguna vez has puesto a alguien en televisión nacional?”, y “¿Cuántos artistas han tocado y en qué programas?”. El publicista será honesto en su habilidad para contactar a los agentes de reservas y sobre los oportunidades que crees que tienes de estar en estos shows.
5. Si mi música es suficientemente buena, voy a ser una estrella de inmediato
Este es un concepto erróneo que vemos muchas veces. Sí, muy raras veces un artista desconocido llegará al estrellato de inmediato, pero es una cuestión de SUERTE. La gran mayoría de artistas que fueron etiquetados como “éxitos fulgurantes” en realidad han estado luchando detrás de las escenas por un largo tiempo, y han pagado sus deudas en blogs pequeños y publicaciones, entre otras muuuchas cosas. NO IMPORTA que tan buenas sean tus canciones. No hay un camino fácil hacia el tope, aparte de la remota posibilidad que el director general de Capitol Records te escuche en un bar en una noche de micrófono abierto. Sería genial si esto te ocurriera, igual que te toque la lotería y te compres un yate, pero mientras tanto se realista con tus expectativas. Tu publicista va a darte la mejor cobertura de prensa que te puede conseguir. Pero va a tomar un poco de tiempo (y dinero) llegar a la página frontal de Rolling Stone, y a todo esto, es posible que no lo consigas, y aún te digo más, que cuando lo consigas dentro de 7 años, tengas otras alternativas mejores en las qué invertir tu dinero. La mejor oportunidad que tienen es empezar pequeño y construir tu reputación organicamente, lo cual es algo que un buen publicista te puede ayudar a hacer.
Nota Final
Preocúpate por el negocio que supone tu música, cultiva una mentalidad adecuada y preocúpate por los temas que afectan concernientes a la autogestión de tu proyecto, delega y rodéate de buenos profesionales y sobretodo personas. ¡Ah! y sobretodo y lo más importante de todo, de lejos. Disfruta del camino.
Buena suerte y hasta el próximo artículo 🙂
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