Al mortal, paz en la tierra;
en los cielos, gloria a Dios.
Al mortal, paz en la tierra,
canta la celeste voz.
Con los cielos alabemos;
al eterno Rey cantemos.
A Jesús, a nuestro bien,
con el coro de Belén,
canta la celeste voz:
En los cielos
gloria a Dios.