Como ya anunciamos anteriormente, estos días está teniendo lugar en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza el VII Congreso de Investigación en Comunicación e Información Digital (CICID 2017). El Viernes día 10 se llevará a cabo el Simposio «Los nuevos métodos de producción y difusión musical en la era post-digital», un evento de especial importancia dedicado a la actualidad en la producción y difusión musical de entornos digitales donde asisten investigadores procedentes de Universidades de Italia, Portugal, Brasil, Venezuela o Australia, además de diferentes Universidades españolas.
Alexandra Sandulescu (Universidad Rey Juan Carlos) y Marco A. Juan de Dios (Universidad Complutense de Madrid) son los coordinadores de este simposio que se adhiere al grupo de investigación en producción musical, dentro de la asociación de musicología SIbE.
Promocionmusical.es ha podido entrevistar a los dos coordinadores en una charla amena, distendida y llena de anécdotas y curiosidades.
- ¿Cual es el objetivo del simposio y a quién va dirigido?
El simposio está dirigido a todo investigador cuyo objeto de estudio esté directa o indirectamente relacionado con herramientas digitales de análisis, creación, reproducción o difusión musical, además de estudiantes y profesionales del sector. La era post-digital en la que nos encontramos se caracteriza porque tanto el creador como el consumidor musical comienzan a perder de manera definitiva el arraigo por lo físico (hablamos del formato físico de distribución hasta la propia ubicación física del creador), generando un nuevo escenario en el que se transforman las relaciones tradicionales entre los músicos, los procesos de producción musical y los hábitos de escucha. Las redes sociales cumplen en este sentido un papel protagonista dentro de los nuevos modelos de negocio que se generan.
- ¿En qué momento consideráis que se encuentra la industria musical actual?
La industria musical actual se enfrenta a retos realmente apasionantes para los que los profesionales deben y están cada vez más preparados. Hemos estado demasiado tiempo instalados en el “todo tiempo pasado fue mejor” y las compañías discográficas han tardado en darse cuenta de las oportunidades que ofrecía el desarrollo tecnológico. Pero esta nueva realidad ha desplazado por completo el discurso de la piratería, hemos pasado del peer to peer al streaming en muy poco tiempo, de la gran amenaza a la gran oportunidad. Este impacto tecnológico ha cambiado por completo las características de los elementos que intervienen en todas las fases del proceso y de sus protagonistas. Desde el estudio de grabación que ha provocado la desaparición de muchos de los grandes estudios históricos hasta los nuevos formatos en los que los consumidores escuchan los trabajos de los artistas, cuya accesibilidad genera nuevos hábitos de escucha. La nueva realidad se ha ido abriendo camino y, aunque ha costado, nos hemos ido quitando el complejo nostálgico del pasado poco a poco. Aún así, falta probablemente definir unas reglas de juego más justas para todos y el reparto del streaming es una de las grandes cuentas pendientes.
- ¿Le ha costado entonces al sector de la música adaptarse a esta revolución tecnológica?
El avance tecnológico siempre ha supuesto una amenaza para el sector profesional de la música. Ya lo decía el sociólogo Simon Frith cuando describía en uno de sus artículos cómo la consolidación del micrófono en los años 30 del siglo pasado permitió el desarrollo profesional de cantantes que, de otro modo, no habrían podido subirse a un escenario junto a otros músicos ya que carecían de la técnica necesaria para proyectar una voz que compitiera en volumen con el resto de los instrumentos. Los primeros crooner que comenzaron a utilizar el micrófono fueron tachados de incompetentes y amanerados por la prensa especializada de la época, pero lograron por vez primera susurrarle al oído a cientos de personas congregadas en un auditorio, algo que cambiaría para siempre el devenir de la música popular. Otros hitos de la revolución tecnológica digital como el sampling en la década de los 80 también tuvo que pasar el juicio de la autenticidad y, de algún modo, es el juicio al que se somete en la actualidad el impacto de los software de producción musical que permiten tener todo un estudio de grabación dentro de tu ordenador portátil, tu tablet o tu smartphone.
El avance tecnológico siempre ha supuesto una amenaza para el sector profesional de la música”
- ¿Qué papel creéis que juega la Universidad en este terreno profesional?
La Universidad puede y debe abordar el análisis de este cambio de una forma interdisciplinar desde la rama de la musicología, la comunicación o la sociología. Un análisis riguroso de las nuevas dinámicas de consumo, de las estrategias de promoción y difusión, de los procesos creativos y comunicativos así como de las sinergias que se generan en nuestro entorno globalizado. Esta interrelación nos ayudará a entender mejor las características de la sociedad de consumo en su relación con la música grabada. Pero el análisis de la música en esta era post-digital va mucho más allá de la industria musical como tal. El desarrollo de programas especializados en análisis computacional de parámetros musicales abre todo un mundo de recursos para el análisis de la evolución de la interpretación musical y los procesos de producción a lo largo de un s.XX, en el que la música se puede estudiar no solamente a través de la partitura sino también del fonograma. Algunas asociaciones científicas como la ASARP (Association for the Study of the Art of Record Production) llevan más de una década investigando la música grabada en sus diferentes fases desde la producción a la distribución posterior y la universidad española no puede quedarse atrás dentro de este campo de investigación.
El simposio se desarrollará este viernes 10 de noviembre de 16:00 a 20:30 en el seminario «José María Lacarra» de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza. Más información: http://cicid.es/simposios/simposio18/