Las redes sociales en la promoción del trabajo del artista

Las redes sociales como plataforma de comunicación

Es innegable el papel cardinal que la cultura tiene en Internet. No solo por el acceso a contenidos sino también en la creación, elaboración, producción y difusión de otros nuevos y de servicios a tiempo real. Los hábitos de información se han modificado, convirtiendo a La Red como fuente principal de acceder a ella para la mayoría de los internautas, que recurren preferentemente a las ediciones digitales que a las de papel, buscando igualmente nuevas fuentes especializadas, independientes, ciudadanas y alternativas. (Caravaca, Rubén, 2013: 135)

Claves de la comunicación en las redes sociales

Para comunicar en las redes sociales es preciso tener presentes las características que las definen y las diferencian de los medios tradicionales:

Relación de horizontalidad. Superar la jerarquía entre emisor y receptor.

Interacción con los fans de forma directa.

Supresión de una cierta economía de tiempo, imprescindible en los medios tradicionales, sobre todo en radio y televisión.

Superación de la subordinación a la rentabilidad económica de la industria tradicional marcada por los ingresos publicitarios

( Adaptación de Caravaca, Rubén, 2013: 135)

Si atendemos a la teoría de Weber basada en la dualidad de carisma-razón, encontramos que una de las bases fundamentales en la promoción del consumo es la explotación del carácter sobrenatural del producto que adquieren los actores de la sociedad del consumo. (García Manso, A., Sociología del consumo, Tema 1, El estudio sociológico del consumo).

Hacer extraordinario a un artista o a los contenidos que éste genera, es un elemento diferenciador del mensaje cuyo éxito o fracaso será responsabilidad del emisor de la información. Desde cualquier empresa relacionada con el sector musical se pretende que la información audiovisual y las newsletters que lanzan desde las agencias de comunicación, management y discográficas provoquen reacciones y acciones –asistencia a un concierto, compra del disco o publicación de una noticia- a favor del artista o grupo. Pero dicho propósito a veces no surte el efecto esperado. Debido a herramientas como la creación de páginas de fans o eventos en Facebook, la información se lanza con un formato homogéneo, de manera masiva y es muy difícil distinguir unos mensajes de otros. Por lo que la saturación de estos conduce al receptor a la ignorancia de los mismos.

Ya que las formas de difundir los mensajes promocionales han cambiado, también lo han hecho las maneras de consumir la información. Dos de las cuestiones a tener en cuenta si unimos negocio musical y redes sociales son:

El aumento de consumo de contenidos en el móvil, obliga a adaptar la apariencia de las redes sociales a los dispositivos móviles y tablets.

Apogeo de las redes de nicho: redes sociales específicas relacionadas con una temática determinada, al margen de las redes sociales más grandes y populares. Algunos casos de redes de nicho son: redes para buscar pareja, de moda, de fotografía, de motor, de gastronomía…

Al hilo de este último punto, quizá la música española podría tener su propia red social. Contaría con una alta participación ya que sería un foro de noticias e intercambio de opiniones, datos y estadísticas entre profesionales del sector. Este hecho reforzaría la famosa Marca España e incluso, podría ser el antecedente de una plataforma en la cual los profesionales del negocio musical que estén descontentos con la ausencia de medidas a favor de la música no llevadas a cabo por el Gobierno, pudieran expresar su opinión de manera asidua.