La Ópera Nacional Griega (GNO) fue fundada en 1939 gracias a la iniciativa de Kostis Bastias, autor y periodista, director del Teatro Real (Nacional) y Director de Artes y Letras en el autoritario régimen del 4 de agosto de Metaxas.
Su fundación siguió una floreciente tradición operística de 150 años en las Islas Jónicas, desocupadas por los otomanos, así como medio siglo de actividad de la compañía de ópera privada griega más importante, conocida como Melodrama Helénico (1888-1943).
Al principio, la compañía recién fundada operaba como parte del Teatro Real y ofrecía representaciones en su escenario principal en la calle Aghiou Constantinou.
Desde el principio, el repertorio de la Ópera Nacional Griega comprendía óperas, operetas y ballets. La compañía se inauguró con la opereta Die Fledermaus, seguida de Madama Butterfly de Giacomo Puccini. Maria Kalogeropoulou (Callas) debutó con la compañía interpretando papeles principales en óperas como Tosca de Giacomo Puccini, Fidelio de Ludwig van Beethoven, Tiefland de Eugen D’Albert y The Masterbuilder de Manolis Kalomiris.
En 1944, antes de la Liberación de la ocupación alemana, la compañía se separó del Teatro Nacional y emprendió su curso independiente, bajo el nombre de Ópera Nacional Griega. Estaba ubicado en el antiguo Teatro Olympia en la calle Academias. Su primera producción fue Rhea, una ópera del compositor griego Spyridon-Filiskos Samaras. El primer director de la empresa fue el compositor Manolis Kalomiris.
En 1958 se inauguró el recién construido Teatro Olympia con Aida de Verdi . El repertorio de la compañía se amplió significativamente en los años siguientes, dando protagonismo a su misión educativa, de acuerdo con una filosofía que corresponde al concepto actual de gestión cultural.
Cada período artístico comprendería unas 20 producciones, mientras que unas 30 obras en total recibieron su estreno en Grecia.
El repertorio cubrió todos los períodos, desde el barroco hasta las obras contemporáneas, y todas las escuelas, desde la escuela italiana, francesa y alemana hasta las escuelas nacionales de Europa del Este y las obras de compositores griegos.
En el Odeón de Herodes Ático y en el Antiguo Teatro de Epidauro se realizaron importantes actuaciones, protagonizadas por María Callas.
Este prometedor desarrollo artístico fue interrumpido por el régimen militar de 1967. En el período de siete años que siguió al golpe, la Ópera Nacional Griega introdujo su temporada mensual anual regular en Salónica, donde se presentaron casi todas las obras de cada temporada artística.
Después de la restauración de la democracia en 1974, se invitó al teatro a una nueva generación de artistas griegos, que le dieron nueva vida.
En los duros años de la transición política, dignos directores han estado al frente de la GNO, apoyando y asegurando su desarrollo y crecimiento artístico, a pesar de los desafíos financieros e institucionales.
La conversión de la GNO en una entidad jurídica de derecho privado (1994) impulsó aún más su desarrollo. Paulatinamente se desarrolló una política de coproducciones con los principales teatros de ópera extranjeros, que comenzó a florecer a partir del 2000.
La expansión sustancial del repertorio fue seguida por una mejora visual de los espectáculos operísticos, así como por la promoción internacional de la organización. Paralelamente, la política de extroversión, a través de eventos de divulgación en todo el país, ha llevado a la expansión de la audiencia.
El 23 de febrero de 2017, el Centro Cultural de la Fundación Stavros Niarchos, que comprende la nueva sede de la Ópera Nacional Griega, fue entregado al estado griego.
Las primeras actuaciones de la compañía se presentaron en sus dos sedes, Stavros Niarchos Hall y Alternative Stage, durante el período de prueba, en la primavera de 2017.
<strong>Web Oficial de la Orquesta >></strong>
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