En un contexto de creciente desarrollo de herramientas de inteligencia artificial (IA), Sacem está ejerciendo su derecho de exclusión voluntaria en nombre de sus miembros.
A partir de ahora, la extracción de datos de obras del repertorio de la Sacem por parte de entidades que desarrollen herramientas de inteligencia artificial requerirá la autorización previa de la Sacem, con el fin de garantizar una remuneración justa para los autores, compositores y editores musicales que representa.
Las herramientas de inteligencia artificial pueden adoptar muchas formas diferentes, pero la mayoría de ellas se basan en conjuntos de entrenamiento compuestos por varios tipos de datos, incluidas obras protegidas. El uso de estas herramientas plantea una serie de preguntas en términos de respeto por los derechos de autor, particularmente cuando los conjuntos de capacitación que incluyen obras protegidas se crean a partir de la extracción de datos.
Al ejercer este derecho de exclusión voluntaria, Sacem pretende restablecer los derechos exclusivos de los creadores sometiendo las operaciones de extracción de datos a una autorización previa. Las entidades que utilicen las obras de Sacem para alimentar sus bases de datos de entrenamiento y realizar actividades de minería de datos en base a las mismas, deberán solicitar autorización previa a Sacem y negociar expresamente las condiciones de uso.
Sacem no tiene intención de oponerse al desarrollo de la inteligencia artificial. La inteligencia artificial ofrece enormes oportunidades a los creadores de música, que la utilizan como una nueva herramienta al servicio de su arte. Al utilizar esta opción de exclusión, el objetivo de Sacem es establecer un equilibrio sostenible y virtuoso entre los derechos de los creadores y editores que representa y las ambiciones de los actores en el campo de la inteligencia artificial.
Cécile Rap-Veber, directora general de Sacem:
« La IA ya está presente en la vida cotidiana de los creadores y de nuestra sociedad de autores, no sólo como herramienta para crear arte, sino también al servicio de nuestros procesos en Sacem. Nuestro objetivo no es No prohibir la IA o frenar su desarrollo, sino hacerla más virtuosa y transparente. Los trabajos creativos de nuestros miembros no deben utilizarse sin su consentimiento para enriquecer y entrenar herramientas de IA.
La IA todavía está evolucionando y mantendremos nuestro compromiso y vigilancia, como lo hemos hecho en el pasado con los desarrollos tecnológicos que afectan al mundo de la música, con respecto al impacto que puede tener en los creadores y editores que representamos, y los riesgos. y oportunidades que pueda generar.»