El norte de Inglaterra ha producido un talento increíble que ha influido significativamente no solo en la música, sino también en la cultura popular a nivel mundial.
Desde The Beatles, Oasis, Corrine Bailey Rae y, más recientemente, el ganador del premio Youth Music Awards, English Teacher. Sin ninguna duda, algunas de las bandas y artistas más queridos de Gran Bretaña provienen del norte.
Sin embargo, un nuevo estudio de Youth Music, la principal organización benéfica de música para jóvenes del Reino Unido, ha pintado un panorama desolador del estado actual de la musicalidad en el norte de Inglaterra.
El informe SONG (Sound of the Next Generation) de Youth Music, publicado recientemente para conmemorar el 25º aniversario de la organización benéfica, analiza la relación de los jóvenes con la música y ha descubierto que sólo la mitad (52%) de los jóvenes del norte de Inglaterra se consideran musicales, en comparación con el 62% de la gente del sur.
La investigación, en la que se encuestó a 2100 niños y jóvenes de todo el país, también concluyó que los habitantes de Yorkshire (49%), el Noroeste (57%) y el Noreste (52%) se encuentran entre los menos propensos a sentirse apoyados a la hora de hacer música en Inglaterra.
Además, solo el 25% de los jóvenes del norte de Inglaterra ha tocado recientemente su música en público, y solo un sorprendente 2% ha tenido la oportunidad de tocar en un local de música local, lo que pone de relieve aún más el deterioro de las oportunidades en la región que antaño era la potencia musical del Reino Unido.
La disminución de la cantidad de jóvenes que tocan instrumentos musicales también podría haber contribuido a la disminución de la musicalidad en el norte.
Los jóvenes del noreste, hogar de íconos culturales que son famosos por su destreza musical, como Sam Fender y dos tercios de Little Mix (Perrie Edwards y Jade Thirlwall), sienten una desconexión cuando se trata de hacer música. Los jóvenes de la región tienen casi un quinto (18%) menos de probabilidades de tocar un instrumento que los de Londres.
La disminución del sentimiento musical entre los jóvenes, con una disminución de los que aprenden su oficio y una pequeña minoría que actúa en público, se ha visto agravada por los shocks económicos derivados de la actual crisis del coste de vida y el sombrío panorama sociopolítico.
A medida que la financiación en todo el sector alcanza un mínimo histórico, muchas organizaciones de base que fomentan la creatividad y la musicalidad entre los jóvenes están amenazadas; el 88% de los proyectos financiados por Youth Music manifiestan preocupación por el impacto de la crisis del coste de la vida en los niños y jóvenes, junto con la fuerza laboral que los apoya.
Se están desviando fondos para cubrir necesidades básicas como comida, alojamiento y artículos de primera necesidad, lo que significa que la música y la actividad creativa corren el riesgo de quedar relegadas. Este sentimiento se pone de relieve aún más en el Informe SONG de Youth Music, donde casi una cuarta parte (24%) de los jóvenes del norte de Inglaterra no está de acuerdo con que todos los niños y jóvenes tengan el mismo acceso a las oportunidades musicales.
Youth Music pide al nuevo gobierno que dé prioridad a la financiación de organizaciones de fuera de Londres para igualar el acceso de los jóvenes a las oportunidades musicales en la región. La organización benéfica sigue adoptando medidas concertadas para abordar los desequilibrios regionales y más del 85 % de sus subvenciones se conceden a organizaciones de base de fuera de Londres.
Matt Griffiths, director ejecutivo de Youth Music, dice:
“El impacto y la influencia que artistas musicales como The Beatles, Oasis y otros del norte de Inglaterra han tenido en la industria musical en décadas pasadas es indudable, por lo que es preocupante ver la falta de jóvenes que se sienten apoyados y nutridos musicalmente en la región.
“Seamos claros: esto no se debe a una falta de talento musical y creativo en el norte. Ya se está realizando un gran trabajo en la región, realizado por nuestros socios financiados por Youth Music, incluida la recientemente formada Northern Music Network y una escena musical creciente y conectada en Yorkshire.
Sin embargo, estas organizaciones de base tienen que centrarse en la supervivencia a corto plazo, lo que limita su capacidad de planificar a largo plazo. El nuevo gobierno debe comprometerse a invertir en esta infraestructura y fuerza laboral vitales, proporcionando entornos seguros y creativos para los jóvenes de todo el país.
Hasta ahora, la llamada ‘nivelación’ ha sido un lema, no una realidad. Ahora tiene que ser el momento de que el nuevo gobierno, trabajando en colaboración con la educación musical y la industria de la música, dé un paso adelante, apoye a las bases e invierta para garantizar un ecosistema musical más diverso, inclusivo y creativo en todo el Reino Unido”.
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