Cuatro de los cinco nominados a Compositor del Año en los Grammy de este año han anunciado que no asistirán al evento organizado por Spotify el próximo 28 de enero, como protesta por las políticas de la plataforma hacia los compositores.
Jessi Alexander, Amy Allen, Jessie Jo Dillon y RAYE han decidido ausentarse, destacando la problemática reducción de regalías implementada por Spotify.
Razones del boicot
Amy Allen, autora del éxito de Sabrina Carpenter «Espresso», y Jessie Jo Dillon, responsable de «Lies Lies Lies» de Morgan Wallen, explicaron que su decisión responde al impacto negativo de los recortes en las tasas de regalías.
Spotify redujo las tarifas para compositores y editores en las transmisiones premium el año pasado, lo que ha resultado en una pérdida estimada de $150 millones en regalías anuales para los creadores.
Dillon expresó:
“No puedo apoyar esta iniciativa en conciencia, dado su enfoque de agrupar las regalías. Aunque es un honor ser reconocida, es más importante que los compositores recibamos un pago justo por nuestro arte. No hay canciones sin compositores.”
La medida ha provocado una ola de críticas dentro de la industria musical. Ross Golan, compositor y productor, instó a sus colegas a boicotear el evento a través de una publicación en Instagram:
“Si eres compositor, no puedes ir a esto. No dejes que Spotify te engañe con los paquetes y luego te ofrezca alcohol gratis.”
Laura Veltz, nominada al Grammy como Compositora del Año en 2023, se unió a las críticas:
“Spotify os está robando. Compositores: no caigáis en esta trampa.”
El conflicto detrás de las tasas de regalías
El problema radica en los cambios realizados por Spotify en abril de 2023, cuando la plataforma reclasificó sus suscripciones premium como «productos en paquete» al integrar audiolibros. Bajo este modelo, las regalías que originalmente correspondían a compositores y editores disminuyeron significativamente.
Este enfoque, que agrupa múltiples servicios bajo un solo precio, ha generado indignación en la comunidad musical, que ve en esta práctica una devaluación del trabajo creativo.
Un evento bajo la sombra de la controversia
Spotify creó la fiesta Grammy de Compositor del Año en 2023 para celebrar a los nominados en esta categoría, introducida por la Academia de la Grabación para reconocer el talento detrás de las canciones. Sin embargo, la ausencia de cuatro de los cinco nominados, incluidos Jessi Alexander y RAYE, pone de manifiesto las tensiones entre los creadores y el gigante del streaming.
Por su parte, el representante del quinto nominado, Edgar Barrera, aún no ha emitido comentarios sobre su participación en el evento.
La protesta ha encendido un debate más amplio sobre el trato que reciben los compositores en una industria cada vez más dominada por las plataformas digitales, y subraya la necesidad urgente de una remuneración justa para quienes hacen posible la música.
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