Una inesperada y pronunciada caída de las calificaciones de la NBA podría tener consecuencias sustanciales para las tasas de publicidad de 2021 y las tarifas de licencias de música, según expertos de la industria.
Una caída sustancial y sostenida en las cifras de audiencia de la NBA está haciendo que los anunciantes reajusten sus presupuestos para el próximo año. A su vez, es probable que esos anunciantes paguen licencias de música y cuotas de producción sustancialmente más bajas, si es que siguen siendo anunciantes.
En general, las calificaciones de la NBA han bajado. Pero un accidente en la audiencia para la batalla de las Finales de la NBA entre Los Angeles Lakers y Miami Heat está generando seria preocupación. The Hollywood Reporter señaló que 7,41 millones de espectadores sintonizaron para ver a Lebron James y los Lakers luchar contra los Heat en un emparejamiento del Juego 1 en ABC y su red el 30 de septiembre. Esa es la cifra más baja en 26 años.
También ha bajado un considerable 45 por ciento con respecto al enfrentamiento del juego 1 del año pasado entre los Golden State Warriors y Toronto Raptors. El juego 2 fue aún peor, con la audiencia por un error de otro 40% de descuento en el juego 1, que es probable que otro mínimo histórico.
El juego 3 es ahora oficialmente el partido de las Finales de la NBA peor valorado de la historia, con menos de 6 millones de espectadores.
Esas cifras están haciendo que tanto los sectores de la publicidad como las licencias de música reconsideren seriamente sus posiciones para el próximo año.
Numerosos anunciantes pueden estar haciendo una pausa en las compras de la campaña de la NBA de 2021, aunque solo sea para renegociar y obtener mejores precios.
Obervadores comentaron que algunos anunciantes están considerando activamente tirar de su publicidad de la NBA en 2021, aunque las razones no fueron citadas publicamente. Si la tendencia de las calificaciones a la baja continúa, un ejecutivo de la agencia señaló que podría verse una caída bastante grande en los ingresos publicitarios a partir de la próxima temporada.
El inconveniente refleja un cambio con los principales anunciantes que suelen pelear para obtener exclusivas y asegurar inversión antes de la próxima temporada. Esto está suscitando temores en las licencias de música, con pagos tanto a los creadores de música, los editores de licencias directas y las casas de producción que se redujeron debido a recortes presupuestarios.
Técnicamente, la audiencia de Loskers-Heat Game 1 es la peor audiencia de las Finales de la NBA jamás registradas (desde 1994), según el informe.
En comparación, el siguiente recuento más bajo pertenece al enfrentamiento de 2003 entre los San Antonio Spurs y New Jersey Nets, que atrajo a 8,06 millones de espectadores.
La tibia recepción llegó a pesar de la presencia de la superestrella de la NBA, Lebron James. El año pasado, James estuvo ausente de las Finales, aunque el anotador estrella ciertamente está haciendo que su presencia se sienta esta vez.
Sorprendentemente, el juego de las Finales casi fue visto tanto como ‘The Masked Singer’, que acumuló casi 7 millones de espectadores en la misma noche. Eso sigue a una preocupante actuación para las Finales de la Conferencia de la NBA, que colectivamente cayeron un 35 por ciento año tras año.
Las razones de las caídas de las calificaciones de la NBA no están claras y se han debatido, aunque se han sugerido varios factores.
Las Finales se han retrasado sustancialmente debido a las preocupaciones de COVID, y jugaron dentro de una instalación de ‘burbuja’ sin fans. Esa solución eliminó a un gran bloque de equipos de la competición, al tiempo que elimina la presencia de los aficionados.
Pero otros factores fuera del COVID también podrían estar en juego. Durante meses durante el confinamiento, los deportes permanecieron en silencio, llevandoa muchos aficionados a encontrar otras formas de entretenimiento.
Las actividades al aire libre como el ciclismo, caminar y jugar al golf han aumentado, lo que plantea la cuestión de si los hábitos más saludables y activos ahora están reemplazando la observación deportiva sedentaria.
Otros han señalado el fuerte enfoque de la NBA en las protestas de justicia racial, que podrían ser la división de audiencias. Una encuesta reciente de Harris encontró que el 40 por ciento de los espectadores están desconectándose porque la liga se ha vuelto demasiado política. Otro 19 por ciento citó las asociaciones de la NBA con China como otra razón para perder interés.
Por supuesto, todavía quedan varios juegos en la serie Lakers-Heat Finals. Y un impresionante final del Juego 7 sin duda podría impulsar las cosas. Esa posibilidad, según un ejecutivo independiente, está provocando una actitud de espera y ver qué pasas entre agencias y anunciantes. Eso significa esperar el resultado completo de 2020 antes de tomar cualquier decisión, incluso si eso significa perder oportunidades de colocación.
Mientras tanto, los estadios vacíos causan en la música un deterioro puesto que entidades de gestión como ASCAP y BMI no están sacando ningún ingreso de los partidos en el estadio, un problema exacerbado por la disminución de la televisión y las audiencias en línea.
Pero esto no es un problema que esté aislado de la NBA.
Las clasificaciones de la NBA están recibiendo una caída, pero otras grandes ligas deportivas también están soportando graves golpes de audiencia. Eso incluye a la NHL, cuya serie de playoffs de la Copa Stanley sufrió una dramática caída del 61 por ciento año tras año. Parte del problema es la programación, con cancelaciones de juegos dirigidos por jugadores y protestas que complican aún más la situación que ya de por si tras las restricciones por COVID.
La NFL también ha sido testigo de enormes caídas de las calificaciones de dos dígitos durante sus primeras semanas, con NASCAR también resistiendo serias pérdidas de espectadores.
En conjunto, esos declives podrían significar grandes gangas para los anunciantes el próximo año, pero un gran éxito tanto para la sincronía como para las regalías de rendimiento para la industria musical.
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