Con múltiples demandas en curso contra varias empresas de IA solo en los Estados Unidos, los creativos están tomando una postura en contra de que sus obras se utilicen como datos de entrenamiento para modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM) entre otros.
Mientras tanto, en el Reino Unido, el gobierno ha dicho que le gustaría cambiar la ley de derechos de autor y permitir que estas empresas de inteligencia artificial realicen capacitaciones sobre obras protegidas por derechos de autor sin una licencia vigente. La Campaña Human Artistry ha organizado una petición que ha sido firmada por más de 11.500 actores, artistas, autores, músicos y organizaciones en contra de esta medida.
La petición dice : “El uso sin licencia de obras creativas para entrenar una IA generativa es una amenaza importante e injusta para los medios de vida de las personas detrás de esas obras y no debe permitirse”.
Thom Yorke, Björn Ulvaeus, Max Richter y Billy Bragg son solo algunos de los principales creativos que han firmado la petición, en la que se piden más medidas de protección para la formación en inteligencia artificial. Se han unido a la campaña Human Artistry para promover una inteligencia artificial responsable y trabajar para garantizar que se desarrolle de manera que fortalezca el ecosistema creativo en lugar de destruirlo.
En Estados Unidos, OpenAI , Anthropic y ahora Perplexity son algunas de las principales empresas tecnológicas que enfrentan demandas por el uso de obras protegidas por derechos de autor en sus datos de entrenamiento. Anthropic ha argumentado que esto constituye un » uso justo » en la actual ley de derechos de autor, una defensa que pronto se pondrá a prueba en los tribunales.
Los propietarios del Wall Street Journal y del New York Post han presentado recientemente una demanda contra Perplexity por violación de derechos de autor. Alegan que la empresa de San Francisco debe su éxito a un “esquema descarado para competir por los lectores y, al mismo tiempo, aprovecharse del valioso contenido” producido por estas dos empresas. Ambas empresas se pusieron en contacto con Perplexity para un posible acuerdo de licencia para su contenido, pero ahora ambas han presentado una demanda tras no haber recibido respuesta.
Alegan que Perplexity ha copiado cientos de miles de sus artículos sin permiso para su uso en su base de datos de recuperación aumentada (RAG). Califican esta práctica de no transformadora y alegan que no constituye un uso justo, ya que los artículos se conservan en su totalidad para que la IA de Perplexity los recuerde a voluntad cuando se le solicite. Perplexity puede recordar resúmenes detallados y repletos de citas de artículos protegidos por muros de pago en los sitios web del Wall Street Journal y del New York Post .
¿Te gustó el artículo?
(Aún no hay valoraciones)
Cargando...
