Música en vivo y prácticas amateur: Una visión general europea

Vamos con la siguiente sesión del Congreso Internacional de Salas de Conciertos que tuvo lugar dentro de la programación de la pasado edición del Primavera Pro. Seguimos con el Taller sobre:

Música en vivo y prácticas amateur: Una visión general europea

Intervinientes: Federico Rasetti (KeepOn Live), Jordi Planagumà (La Mirona), Samuel Arnoux (MAPL).

Modera: Armando Ruah (ACCES).

Las salas de conciertos son una plataforma esencial para que las bandas emergentes puedan empezar sus carreras profesionales. También son esenciales para las bandas aficionadas para ensayos y conciertos, incluso si no van a hacer de la música su carrera. ¿Cómo pueden las salas de conciertos apoyar estas bandas? ¿Qué tipo de legislación sería ideal para desarrollar esta escena amateur? Los participantes de éste taller compartirán sus opiniones y experiencia para poder determinar las particularidades de cada país y los aspectos compartidos que pueden ser tratados a un nivel europeo.

Les Cases de la Música – La Mirona (Girona, España), es una organización trabajando en la formación, creación y exhibición y es parte de una red de 6 lugares similares en Cataluña. Éste organiza varias actividades, equipamiento y conciertos para promover el apoyo de las bandas locales, basado en el modelo francés del apoyo para las bandas, y recibe subsidios de la ciudad y el gobierno. MAPL (Lorient, FR) es una organización sin ánimo de lucro con 5 estudios donde 190 bandas ensayan cada año, y una sala de conciertos llamada Le Manége. MAPL ha estado liderando un proyecto llamado “Le plus grand groupe de rock du monde” (La banda de rock más grande del mundo) trayendo al escenario todos los aficionados de Lorient. Keep On es una red de lugares que ha estado promoviendo y apoyando la música en vivo en Italia por más de 12 años, especialmente como una plataforma para lanzar las bandas emergentes y hacerlas circular.

¿Qué define al músico aficionado/amateur?

Por ahora, no hay estatus oficial para los músicos amateurs en Europa. ¿Quiénes son? ¿Cuántos hay? ¿Cómo practican su hobby? El primero en responder a estas preguntas lo haría para definir a lo que es un músico amateur. Y la tarea no es fácil. Tres palabras claves parecen encajar con la noción de un músico amateur: CREATIVIDAD (creación que viene del final de la cadena musical), SOCIAL (conectar personas, crear relaciones a través de la música) y PROXIMIDAD (activos y participando en el programa de sitios de conciertos, animando la vida local).

Aun así, la tentación de referirse a los músicos aficionados como la contraparte de los profesionales es fuerte. Claro, los “ingresos” separan al amateur del profesional, ya que el profesional está completamente dedicado a la música como carrera. Pero, ¿qué nivel de ingresos podemos establecer se considerarían como el mínimo para vivir? ¿Cuál es el límite? Por ahora, no hay un punto intermedio: en Francia, si una actuación se hace solo con amateurs (no hay artistas pagados), al sitio no se le permite tener una entrada pagada (mientras el sitio genera costes por los gastos del programa), y la sala no puede darle a los músicos comida o dinero para su viaje. En España, donde las salas de conciertos no reciben subsidios, es un riesgo económico arriesgar el programa a bandas amateur porque la venta de tickets sería muy pequeña así que la sala no podrá pagar los cargos. Sólo Bélgica ha desarrollado un sistema en donde los “amateurs” o los “voluntarios” se poder beneficiar de un cierto estado: 2000km reembolsados y aproximadamente 1300€ por año, incluyendo todas las actividades de los voluntarios.

Un desafío complicado: darle definición desde la perspectiva profesional.

Esto nos lleva a otra pregunta: Un nuevo artista en el principio de su carrera tal vez no haga suficiente dinero con su actividad musical, ¿Sigue siendo un amateur? De hecho, la combinación entre prácticas amateur y bandas emergentes que se profesionalizan es frecuente porque los límites no son tan obvios. En otros sectores (danza o circo por ejemplo), la barrera parece ser más clara porque los individuos que se vuelven profesionales van a escuelas específicas y consiguen un diploma y entrenamiento físico o artístico específico. Para el sector musical, el límite es más borroso ya que todas las bandas tocando en su garaje pueden ser descubiertas y puestas en un escenario real. De todos modos, puede ser cuestionado: ¿Es real o fantasía? Los músicos con ganas de ser profesionales usualmente necesitan comprometerse a un proceso en donde intentar ser identificados contactando con profesionales, participando en concursos, grabando sus propias canciones con su propio dinero, y no quedándose quietos.

Entonces, parece que esta profesionalización es un objetivo en sí mientras que, cuestionando a los amateurs, nos podemos dar cuenta que esta pregunta va más allá de nuestra preocupación. Los músicos amateurs tocan por placer, incluso sin considerar el hecho de volverse profesionales algún día. Definir a los amateurs fuera de la perspectiva profesional es pues un gran desafío, pero calmaría las preocupaciones acerca de la injusta competencia entre ambos.

Los músicos amateurs usualmente sobresalen en charlas porque no pueden ser representados por uniones y sindicatos (quienes representan solo a los empleados y empleadores). Hace unos años, se envió hacer un estudio a la federación de músicos aficionados en Cataluña basados en el modelo de deportes escolares, pero fue detenido por leyes de seguridad social que no reconocían sus actividades. El desafío es entonces conseguir una manera de comunicarse con ellos para proveer más información y una regulación más justa para apoyar sus prácticas

Conclusiones y recomendaciones

Hay una falta de definición clara y representación para los músicos aficionados en Europa

El reconocimiento de las practicas amateurs pueden necesitar sobresalir contra la profesionalización

No te pierdas nada:

¿Te gustó el artículo?

(1 Votos, Promedio: 5,00 de 5)

Cargando...