Como se conoce a la hora de gestionar un negocio, la estabilidad financiera se debe al tener múltiples canales de ingresos. Además de la grabación de canciones, los derechos de autor y por supuesto actuaciones en directo; nuestra banda de música puede generar ingresos por la venta de artículos como camisetas, mochilas o pósters.
Si una banda rechaza la opción de tener productos de merchandising para sus fans no sólo estará rechazando una posibilidad de ingreso económico, sino que no podrá disponer de las ventajas que supone para construir tu marca como grupo. Una buena comercialización de tus productos constituirá un mayor ruido como promoción y fuente de ingresos.
De hecho, resulta que cuanto más extraños son los productos de merchandising, más propagación de nuestra imagen y más ruido generamos; por lo que va a ser más fácil que blogs y webs escriban sobre nosotros. Idílicamente, esto se trasladaría a un mayor presupuesto para la grabación del siguiente o un incremento en la venta de tickets para nuestros directos.
Un caso sonado es el del famoso Dj DeadMau5, quien aprovechando su imagen lanzó unos auriculares para gatos sacados a subasta a partir de 999$ cada uno en edición limitada a 10 unidades (con un propósito altruista). Todos conocemos grupos con seguidores muy fieles (The Beatles, Kiss…) que a pesar del paso del tiempo que siempre están esperando el lanzamiento de un producto nuevo de merch con el logo o alguna característica representativa de la banda. Si los fans no pudieron conseguir el estilo de la banda de manera natural, comprarán algo en forma de producto para calmar su deseo.
Bandas como The Flaming Lips consiguen hacer que su nombre sea memorable no sólo por tocar avant rock, también por crear merchandising único. Al entrar en la tienda oficial del grupo encontrarás artículos tan diversos como el colgante del feto tembloroso de plata o una funda de almohada que conmemora el exitoso desafío de la banda de romper el récord de mayor número de conciertos en 24 horas.
Estos productos fuera de lo normal en un catálogo de merch están soportados por Warner Bros, “ The Flaming Lips son una experiencia. Cuando compras estos productos estás comprando el entrar dentro de The Flaming Lips”” comenta Kerri Borsuk, directora de marketing del sello.
Mientras que un acuerdo de merchandising depende de la relación entre el grupo y la discográfica, Warner Bros ve la relación como la de “unos socios en armonía”. Borsuk admite que los productos del grupo no son los comunes que podría tener otra banda de su sello en su catálogo. “Normalmente no hacemos esto, aunque nos encantan las ideas innovadoras, vendemos música grabada” dice ella. A veces, los grupos están en una posición privilegiada para poder conectar con sus fans fácilmente, lo que es necesario para dar salida a tus grabaciones. “Nadie tiene tan claro lo que representan The Flaming Lips como ellos mismos. Nosotros ejecutamos sus ideas porque nos encantan y nos ayudan a llevarlas a cabo hacia una realidad”.
De acuerdo con lo que comenta Borsuk, la banda viene con sus ideas excéntricas y el sello intenta facilitarles que se lleven a cabo, incluso cuando se trata de vender discos con sangre de artistas incluido en él. Otras bandas no obtienen tanto éxito al aplicar ideas descabelladas a su merchandising, como es el caso del grupo danés Iceland, que ofreció la posibilidad a sus fans de comprar mechones de pelo de los integrantes, lo cual fue retirado al poco tiempo por el escaso éxito, (y por la recomendación de los publicistas ante posibles prácticas de vudú.
A continuación otro ejemplo de producto poco habitual de merchandising, en este caso el cepillo de dientes y pasta dentífrica de One Direction.
Y para concluir, la banda de metal industrial alemana por excelencia, Rammstein, quiénes protagonizan la imagen de portada, con su «edición de lujo» de su álbum Liebe ist für alle da en el que esta edición especial cuenta, como puedes ver la imagen de presentación de este post, una colección de consoladores hechas con los moldes de los penes de los miembros de la banda. un tubo de lubricante, unas esposas y 5 caras B además del album por supuesto. Algo que solo unos pocos elegidos en el mundo pueden realizar en consonancia con su imagen de marca. Por cierto esta edición especial cuesta 795 libras. Y puedes comprarla aquí.
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Este post es obra de Mario Hernández.
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