En este post abordaremos de cuáles son las razones que nos impulsan a compartir las cosas.
Para adentrarnos en este tema nos haremos eco de las aportaciones de Jonás Berger , profesor de la Wharton School.
Él llegó a establecer una serie de razones fundamentales que te presento a continuación.
Las 6 razones fundamentales por las que compartimos
Estas 6 razones forman el acrónimo ‘STEPPS’ en inglés que son: Social Currency, Triggers, Emotion, Public, Practical, Stories.
- Moneda Social.
De forma general, preferimos mirar algo agradable que algo desagradable, algo que evoque sentimiento positivos que negativos, algo que nos haga crecer que retroceder. Como tal, somos más propensos a compartir contenido que afirme unos rasgos que queremos que otros vean en nosotros.
- Los disparadores.
De aquéllo que esté en nuestras cabezas, será de aquello de lo que finalmente acabemos hablando. A largo plazo, posiblemente acabemos hablando más de la pasta de dientes que del día que tu jefe entró en la oficina vestido de pirata. Mientras que esto último es más notable, hay más factores desencadenantes alrededor de la pasta de dientes, por lo que la pasta de dientes tiene más potencial para generar boca a boca se genera sobre la pasta de dientes.
- Emoción.
Una de las tendencias es que compartimos cosas que provocan fuertes reacciones emocionales.
- Público.
Contra más personas vean lo que estás haciendo, más probabilidad hay de que se expanda de forma viral.
- Práctico.
De forma general, compartimos cosas que ofrecen un valor práctico. A todos nos gusta ser útiles y ayudar a nuestros amigos y familiares. Algo como por ejemplo nuestra sección de Guías a la que puedes acceder haciendo click aquí
- Historias
Date cuenta como rara vez hablamos con otras personas de hechos en sí, sino de historias…
Marketing viral aplicado a la industria de la música
Para poder aplicar esto a la música debemos entender el contexto en el que cada punto encaja. Por ejemplo el contenido más provocativo emocionalmente en la industria musical como tal, está relacionado con la piratería, bajos ingresos, y los retos a los que se puede enfrentar una empresa en la industria de la música, lo que puede provocar rabia que nos impulsa a compartir. Si nos vamos al nivel del artista, imagina la emoción de ser anunciado para actuar en un gran festival para este verano, el artista se verá motivado a compartir la noticias con todos sus fans y estos a su vez como muestra de apoyo lo compartirán incluso puede que empiecen a reservarse ya su entrada para dicho evento. La alegría y la emoción son dos emociones muy estimulantes. Tambien podemos sentir alegría cuando encontramos una nueva canción de nuestra artista favorito.
Por otro lado, ¿recuerdas cuando fue la última vez que compartiste algo que te resultó aburrido o relajado?, suele ser poco habitual ya que son emociones menos estimulantes.
Echemos un vistazo al tipo de contenidos que suelen compartirse más al nivel de la industria de la música como tal.
Cuando se trata de moneda social, tienes que pensar en como verá y entenderá el fan nuestras actualizaciones en su newsfeed .Si quieres que tu fan comparta tus actualizaciones, algo como «Acabamos de lanzar nuestra nueva canción – descargarla aquí», probablemente no sea lo más estimulantes del mundo.
Sin embargo podemos darle otro aire, manteniendo el mismo objetivo y mensaje y motivarlos a compartir, por ejemplo, «Sé el primero en descargarte la nueva canción» que es de lejos más atractiva que la otra. Simples cambios en nuestro vocabulario tienen enormes implicaciones sobre los resultados. Si llevas a cabo conseguiras que más fans compartan, porque vas a añadir moneda social a la ecuación.
Te recomiendo que eches un vistazo a tus publicaciones en facebook y demás redes y trates de evaluar tu nivel de engagement.
Las mejores prácticas raramente son las «mejores prácticas»
¿Quién no ha leído alguna vez el típico post de «cómo hacer nosequé»?, pero ojo, esto lo cogeré con pinzas. Es decir, vale, uno puede entender una serie de recomendaciones básicas y la forma de proceder avaladas por éxito anterior y que sean consideradas como «buenas prácticas» pero, ¿y tu?, o ¿yo? como lo hacemos…
Irónicamente, las mejores prácticas no tienden a seguir siendo las mejores prácticas por mucho tiempo, ya que a medida que más y más gente lo hace, se va convirtiéndose en común, por tanto, menos innovador y en consecuencia menos valioso por el hecho de ser más abundante (esto es economía básica).
Podemos traducirlo de una forma crítica y con una visión a largo plazo de que aquéllo considerado como las mejores prácticas en los campos creativos puede ser una forma educada de decir «cómo ser mediocre». Un ejemplo estúpido, ¿aún piensas en MySpace cuando piensas en promoción musical?. No lo creo… Una recomendación general sería Utilizar las estrategias para formar tus propias tácticas, las soluciones más creativas rara vez provienen de gente que le han dicho cómo ha de hacer las cosas.
Algunos conceptos que vale la pena tener en cuenta son:
– Si quieres que la gente participe, reduce las barreras de entrada.
– Si quieres que alguien haga algo, haz que sea fácil para ellos hacerlo y/ o recompensarlos apropiadamente en relación a la cantidad de esfuerzo que necesitan invertir para ello.
– Que sea fácil para tus lectores, oyentes, suscriptores, fan, etc. compartir y crear el boca a boca. Esto trata sólo de poner el botón de compartir en el lugar más visible o incluso de forma intrusiva y molesta. Se trata también de la creación de una historia para ellos.
– Dales algo relevante que valga la pena. Para esto es importante conocer qué formatos y plataformas de trabajo funcionan para tí y tu proyecto. Qué redes sociales, soportes, medios… Y más aún si tenemos en cuenta la gran cantidad de datos disponibles de forma gratuita, sería interesante que tanto artistas, como sellos, marcas, etc se preocupen por saber qué 20% de sus acciones, contenidos, etc le está generando el 80% de su publicidad..