Hay un debate en curso sobre el futuro de la industria de la música – y un asunto central que gira en torno a cómo los hábitos de consumo de las personas están afectando a los ingresos de los artistas.
Un ejemplo: el gasto per cápita en CDs y descargas digitales ha caído de los 35$ en 2008 a los 18$ en 2014. Sin embargo, el gasto per cápita en música en vivo creció desde los 29$ en 2008 a los 48$ en 2014.
Aunque pueda parecer algo sombrío para las ventas de discos, son unas noticias prometedoras para industrial musical a la larga porque los asistentes a conciertos son más rentables – con mucho – para la industria que un fan que sólo compra un disco y se pasa los conciertos por alto.
Los fans que compran entradas valen más. Gastan cerca de 20 veces más en música (incluyendo entradas) que los que no compran entradas: 276$ en comparación con 15$.
Gastan cuatro veces más tanto en CDs como en descargas, 10 veces más en merchandise y son el doble de propensos pagar por una subscripción musical.
Como una plataforma que ha vendido entradas para más de 165.000 eventos musicales hasta la fecha, Eventbrite ha experimentado de primera mano el rápido crecimiento de conciertos y festivales. Así que nos hemos dispuesto a comprender la conexión entre el descubrimiento musical y la asistencia a conciertos en directo.
En colaboración con la compañía de investigación independiente MusicWatch, Inc. hemos dirigido un sondeo nacional a 1000 personas de edades comprendidas entre 18 y 49 años que hayan asistido a al menos un concierto durante el pasado año. Hemos analizado los resultados por agrupaciones de fans de acuerdo a los canales primarios que utilizan para descubrir nueva música y hemos destapado cómo el comportamiento tras el descubrimiento está ayudando a conducir un creciente gasto en la música en vivo.
¿La aparición de los medios sociales y los servicios de streaming ha dado la vuelta a la manera tradicional de descubrir música, conduciendo a los oyentes a los shows en vivo en lugar de conducirlos a la tienda de discos o a la tienda de iTunes? Echemos primero un vistazo al streaming.
La música en streaming lleva a la asistencia a un concierto
Los servicios de streaming están en auge, con la participación creciendo del 56% de los internautas en 2012 al 69% en 2014. Como resultado, los servicios de streaming se han convertido en una gran fuente para descubrir música: cuando preguntamos cómo habían encontrado nuevos artistas y bandas durante el último año, el 42% de los encuestados mencionaron servicios de vídeo o audio en streaming como Pandora, Spotify y YouTube. Y con los nuevos servicios de streaming lanzados al mercado por jugadores clave desde Apple a Jay Z, esta tendencia no parece que vaya a desacelerarse en un futuro próximo.
Hay una preocupación comprensible por parte de la industria por que el descubrimiento inducido por el streaming simplemente lleve a más streaming, especialmente cuando las ventas físicas y digitales están cayendo. Pero por suerte para los artistas, ése no es el caso. La mitad de los seguidores que encuentran un nuevo artista o banda a través del streaming, compran entradas para sus conciertos.
Los medios sociales aumentan las ventas de entradas
Los curiosos musicales no se apoyan únicamente en los servicios de streaming para encontrar nuevos sonidos. Dos de cada tres encuestados decían descubrir mucha música que les gustaba a través de los medios sociales y las redes sociales, y el 14% dijo haber conocido a artistas y bands completamente nuevos en Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat y Tumblr.
Después de ver a amigos posteando sobre música, la gente no sólo escucha las canciones – dan el salto de online a offline y compran entradas para los conciertos.
Parte de esto se debe a que los amigos no dejan que sus amigos vayan solos a los conciertos. La otra parte se debe a FOMO, “Fear of Missing Out” (el miedo a perderse algo), que ayuda a impulsar las ventas de entradas y la asistencia a conciertos. En Eventbrite hemos comprobado que una sola compartición en Facebook logra un aumento de 4,48$ en las ventas de entradas para nuestros organizadores de eventos musicales.
Está claro que nada puede remplazar la euforia de un concierto en vivo, especialmente cuando sabes que todos tus amigos van a estar allí.
¿Sabes qué más impulsa el FOMO?
Resulta que los streamings en directo de evento también encienden las llamas del FOMO. Por supuesto, ahora la gente puede disfrutar de conciertos en vivo desde la comodidad de su sofá, pero los fans lejanos no sólo están viendo los shows pasivamente en zapatillas de andar por casa – se están comprometiendo online. Un estudio reciente de Eventbrite sobre 20 millones de conversaciones sobre festivales de música mostró que un 23% de esos posts venían de personas que participaban de forma remota – dando un total de unas cuatro millones de actualizaciones de fans que se estaban perdiendo el evento.
Después de la difusión en streaming del festival Coachella en 2011, las ventas de entradas se dispararon. Y esto no es un caso aislado: el 70% de los participantes en streamings en directo dicen que es más posible que asistan a un evento en directo en el futuro tras su participación en esta experiencia online.
Los conciertos crean fans más valiosos.
Mientras la radio y la televisión siguen siendo los mayores medios de descubrimiento, el 8% de las personas que dicen descubrir a nuevos artistas en conciertos o festivales son mucho más propensos a comprar una entrada para verles actuar en otra ocasión. Simplemente va al concierto, no hay nada como la realidad.
Los fans que descubren nuevos artistas en eventos son prácticamente el doble de propensos a comprar merchandising del artista. Fomentar el descubrimiento en conciertos tiene el potencial de construir una piscina de ingresos mayor para los artistas.
Pasar de descubrimientos lineales a mixtos impulsa el gasto
Mientras que las formas lineales de descubrir música como la radio siguen muy vivas, el descubrimiento musical hoy en día es un proceso más integrado. El streaming, las redes sociales y el directo están en su apogeo, y básicamente sirven como colaboradores clave en la creciente tendencia al gasto en la música en directo.
Estos canales integrados tienen el poder de acelerar el descubrimiento de nuevos artistas, creando bucles virales que amplifican la atención e impulsan las ventas de entradas. La experiencia de asistir a un concierto se está haciendo cada vez más popular – y rentable. Los fans que compran entradas para eventos grandes o pequeños, gastan cerca de veinte veces más en música que los que no compran entradas.
El directo no es sólo la manera más comprometida de experimentar la música, sino que también crea un vínculo más fuerte entre el artista y su público. Los fans invierten más emocional y económicamente en los artistas que ven en vivo, dando más valor a la industria y a los artistas que la hacen funcionar.
Fuente: «From stream to ticket. Mapping the value of music discovery, en eventbrite.es«