La forma en la que el contenido creativo y la información son creados, producidos, consumidos y compartidos ha cambiado dramáticamente en la era digital, presentan tanto nuevos retos como oportunidades para el sistema de derechos de autor. La comunidad de las industrias de Medios, Entretenimiento e Información del Foro Económico Mundial ha tenido una mirada en profundidad a los derechos de autor en la era digital en el transcurso de una serie de proyectos de tres años, titulado Normas y valores en Medios Digitales.
El objetivo de esta serie de proyectos ha sido ayudar a las principales partes interesadas, como gobiernos, responsables políticos, empresas, distintos grupos de la sociedad civil, creadores e innovadores, a participar en un diálogo para entender mejor los intereses del otro, y trabajar juntos para crear valor económico y social, para desarrollar una comunidad creativa vibrante y fomentar la innovación continua de internet.
A lo largo de 2014, este proyecto exploró cómo el contenido digital ha introducido oportunidades para crear, compartir y distribuir al mismo tiempo que revela tensiones dentro del sistema de derechos de autor. El proyecto final tiene por objeto:
– Ilustrar las innovaciones en la creación y distribución de contenido digital.
– Comprender cómo estas innovaciones impactan en los sistemas de derechos de autor.
– Resaltar las necesidades jurídicas, técnicas y sociales para fomentar la innovación permanente de los contenidos e internet.
Dado que las tecnologías digitales nos obligan a enfrentarnos y negociar con nuevas realidades alrededor de los derechos y las nuevas monedas emergentes, los interesados tendrán que seguir evolucionando los sistemas de derechos de autor a fin de que sean lo suficientemente ágiles y elásticos para adaptarse a estas nuevas realidades. Los sistemas de Copyright apoyan industrias de contenidos y distribución que han creado un enorme valor económico, empleo y diversidad cultural, y los distintos stakeholders son quiénes se enfrentan al reto de asegurar que esos sistemas continúen invitando a la inversión en los trabajos creativos.
El acto de pagar para ver una película o leer un libro no sólo proporciona una base económica para el mantenimiento de estas obras, sino que también contribuye sustancialmente a las economías nacionales1. La importancia económica de las industrias intensivas en Propiedad Intelectual (IP) se ha puesto de manifiesto en varios estudios de mercado recientes de países desarrollados. Un estudio reciente del Commerce Department de Estados Unidos muestra que las industrias intensivas en Propiedad Intelectual representan decenas de millones de puestos de trabajo y varios billones de dólares del producto interno bruto. De hecho. aportaron 5,1 millones de puestos de trabajo y han crecido un 46,3% entre 1990 y 2011, superando a otras industrias intensivas en propiedad intelectual y a superando a otro tipo de industrias2.
Un estudio de la Comisión Europea de 2013 muestra que alrededor del 39% de la actividad económica total en la Unión Europea, por valor de unos € 4,7 billón al año, es generado por industrias intensivas en Propiedad Intelectual, que proporcionan directamente el 26% de todo el empleo en la región aproximadamente3.
La industria de contenidos se está adaptando a Internet y al advenimiento de los contenidos digitales.
Un estudio reciente llevado a cabo en Reino Unido (UK) encontró que el 86% de las 750 películas más populares y aclamadas por la crítica estuvieron legalmente disponibles online a través de nuevos modelos digitales4.
Las industrias de los medios y el entretenimiento necesitaran continuar innovando e ideando nuevas posibilidades para la expansión de la creación y distribución de contenido digital.
Notas:
4. UK Availability of Film and TV Titles in the Digital Age. 2014. KPMG.
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