El crecimiento de lo digital ha creado desafíos y oportunidades para la industria de la música. Los desafíos alrededor de la piratería han sido documentados extensamente, pero trabajar con servicios digitales legítimos también ha supuesto un reto para los propietarios de los derechos de las canciones, especialmente ya que hemos visto un cambio de descargas a streaming, porque licenciar estas plataformas requiere un nuevo enfoque a la hora de hacer negocio.
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Durante la última década el sector de los derechos musicales ha estado ocupado evolucionando sus nuevos modelos de licencia, y los nuevos estándares están surgiendo de la industria de la música. Sin embargo, los problemas permanecen, y todavía hay debates acerca de si los fundamentos y detalles de estos nuevos modelos de negocio son las mejores soluciones, y si han sido creados para ser más beneficiosos para las partes interesadas en la comunidad de la música que para otras.
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E incluso en donde los estándares están apareciendo, aún existe mucha confusión en la comunidad musical en general sobre como los servicios de streaming están siendo licenciados, como se calcula qué servicios digitales deben pagar, y cuánto dinero se procesa y se comparte entre la industria de los derechos de la música.
Aquí están las razones para esta confusión:
- La naturaleza complicada de los acuerdo de streaming.
- La industria discográfica y editores de música no siempre licencian de la misma manera.
- La forma en que los servicios se licencias y los royalties se procesan puede variar de país en país.
- La mayoría de los acuerdos de streaming son en el fondo acuerdos de participación de ingresos, haciendo pagos exactos por uso menos predecibles.
- Los detalles de varios tratos de streaming son secretos gracias a acuerdos de confidencialidad en contratos claves.
- Aquellos que han estado en el liderando e impulsando el desarrollo de nuevos acuerdos de licencia han hecho un mal trabajo en comunicarlos a otras partes interesadas.
Para mejorar estos nuevos modelos de licencia, las compañías discográficas, editores musicales y organizaciones de administración colectivas han tenido que navegar en las leyes de derechos de autor y otras convenciones de la industria musical las cuales no fueron específicamente desarrolladas con la distribución digital de contenido grabado en mente.
Al hacer esto, algunas suposiciones requieren de mayor consideración y un mayor alcance que unifique a legisladores, industria y comunidad musical en general.
Dicho esto, desde PromocionMusical.es vamos a tratar de trabajar en que tengas más claro lo que hay detrás de todo esto entramado y te invitamos a que sigas los próximos artículos que van a tratar en profundidad este asunto.
De igual modo nos gustaría que participases del apasionante debate y te dejes ver dejándonos un comentario.
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