La industria musical y el streaming se la juegan en lo social

Cómo los servicios de streaming pueden usar los medios sociales para crear nuevos ingresos y mejores experiencias para los artistas y los fans.

La forma en cómo los servicios de streaming se adapten a la necesidad de compromiso social dentro de sus plataformas a corto y medio plazo puede determinar quién tendrá éxito y quién caerá.

Plataformas de streaming, engagement y Big Data

Apple Music tiene probablemente la mayor orientación al público hasta la fecha, con un enfoque similar a Facebook con Apple Connect. También es de resaltar la comunidad en línea que Spotify ha conseguido con las listas de reproducción y funciones de mensajes dentro de la aplicación, incluso con éstos siendo menos visibles para un nuevo usuario. Al final, el éxito social de cualquier plataforma va a resultar en cuantos usuarios pueden conectarse con la plataforma. Con Apple escogiendo adoptar un ambiente “cerrado” dentro de la plataforma, y Spotify aprovechando una plataforma social ya establecida (Facebook) que tiene atracción fuera del ecosistema musical.

Lo que ha faltado por mucho tiempo alrededor de todas las grandes plataformas de streaming es una falta de datos analíticos para poder apoyar lo que la atracción y conexión social realmente significa (para las plataformas internas y externas).

Quien sea que consiga esta información puede ayudar a los artistas y a los sellos a entender las implicaciones de sus actividades sociales en números de seguidores, streams y al final de todo, ingresos. Spotify ha tomado pasos positivos hacia esto con sus herramientas de Fan Insights, pero lo que es accesible al público, los independientes y la industria en general varía mucho.

Las plataformas de streaming se topan con las leyes de privacidad al tratar de suministrar a sellos y artistas los correos electrónicos de los fans, como ya le ha sucedido a Spotify. No obstante existe una necesidad real de proveer a artistas y sellos herramientas que los ayuden a optimizar sus estrategias de streaming y así incrementar la oportunidad de expandir sus ingresos. La triste realidad es que los datos y las herramientas ya existen pero la industria musical no ha trabajado como un organismo colectivo para permitir que éstos puedan ser compartidos a través de toda la industria.

Streaming, analíticas y retos para sellos y artistas

La dificultad que enfrentan los artistas y sellos en este momento es que los servicios de streaming en sí parecen tener la mayoría del poder. Mientras estas plataformas continúan desarrollándose y adaptándose a las necesidades del consumidor, simples actualizaciones de servicios pueden eliminar oportunidades promocionales potenciales, y con ello, ingresos. El cambio más reciente con consecuencias más significativas fue la eliminación de la capacidad para los artistas y sellos de hablar con los creadores de listas de reproducción a través del servicio de mensajes de Spotify. Para la mayoría de los sellos esto significaba que si no hubiesen establecido una relación con estas listas de reproducción en los primeros años de Spotify entonces tal vez hayan perdido su oportunidad. Sin embargo, las marcas de listas de reproducción bien establecidas que fueron creadas al comienzo de Spotify, moviendo tráfico y los ‘seguidores’ a través de adshare, continúan operando como estaciones de radio poseídas por los sellos, incrementando las reproducciones a los nuevos lanzamientos de los artistas.

Esto, sin embargo, le otorga una gran oportunidad a compañías independientes u organismos oficiales (BPI, AIM, PPL, etc.) para crear herramientas o una central de datos para el sector independiente que puede ser tomado por artistas y sellos por una suscripción mensual o a cambio de datos. Esto les permitiría ganar un mayor entendimiento de qué funciona socialmente en los servicios de streaming y así crear un terreno de juego más equilibrado.

Streaming, vídeo y monetización

Lo que tal vez sea más sorprendente es que las plataformas sociales todavía no integran la monetización de streaming a lo que ofrecen y siempre ha sido al revés. La integración de vídeo de Facebook en los últimos años seguramente significa que veremos monetización en la plataforma en algún momento durante 2016.

Independientemente que el vídeo sea llevado a la red social para aumentar las ganancias a través de anuncios, seguramente los sellos demandarán monetización para poder reclamar royalties mecánicos para el contenido generado por el usuario en subidas no solicitadas. Si la monetización estuviera en el lugar correspondiente, y entendiendo la demanda de álbumes completos en YouTube, no es difícil imaginar vídeos de una sola pista con una imagen llegando a Facebook. Tomando esto con el reproductor de vídeo de ventana externa de Facebook, analíticas que sobrepasan a sus rivales y una inclusión en su aplicación móvil y de pronto la oferta se vuelve muy convincente.

Por supuesto que hemos visto a Facebook y Spotify trabajando cerca por un tiempo. Inicialmente Facebook proporcionó una plataforma para compartir reproducciones en Spotify socialmente y esto le trajo una audiencia más grande al servicio de streaming y más recientemente hemos visto la integración “añadir a Spotify” al reproductor y la mensajería de Facebook añadiendo la capacidad de compartir con Spotify. Habiendo dicho esto, Facebook ha trabajado muy cerca con socios en el pasado para usarlos como una forma de desarrollar su propia tecnología (por ejemplo, usando Skype para mejorar sus video-llamadas).

Éste año va a ser muy importante para quien sea que se encuentre en el negocio de las redes sociales o streaming. ¿Facebook empezará a monetizar sus videos (y de ésta manera el contenido musical)? ¿El reabierto Apple Connect alentará a los artistas y sellos a adoptar completamente su plataforma? ¿Podrá el novato Crowdmix descifrar en lo que han fallado todos los grandes players han fallado y podrán monetizar exitosamente el contenido musical de una manera social? Sólo el tiempo lo dirá.

Actualmente un montón de ventas y tráfico de streaming se mueve por actividad social. Por esto, es fácil llegar a la conclusión de que cualquier compañía que descifre el elemento social del streaming podrá ser la que se gane el ticket de oro. La pregunta difícil en este momento es si habrá una red social que integre streaming o un servicio de streaming de mejore su servicio social. De cualquier manera, los artistas y los sellos van a tener que armarse con mejores herramientas analíticas y datos para poder aprovechar totalmente cualquier plataforma de streaming, ya sea que esto venga de mejores herramientas o que los servicios de streaming permitan más acceso a los datos que controlan.

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Fuente: Midem.com