Proseguimos con el análisis de la industria musical global, su evolución, claves de crecimiento e innovación.
Recompensando la creatividad: Ajustando la brecha de valor.
Anteriormente al 2015, la industria pasó por una etapa constante de declive. Durante todo este periodo, las discográficas intentaron invertir en la música para hacer crecer a los artistas y para prepararlos para la nueva era digital.
Sin embargo, hay muchos retos por superar para adaptar a la industria a la nueva era y para tener un crecimiento constante. Todo el sector musical se ha unido para luchar en contra del mayor defecto conocido hoy en día: la “brecha de valor”, lo cual significa que no se está pagando lo justo a los creadores de contenido musical.
La brecha de valor es el principal problema legal en el que la industria se está concentrando, de manera que se pueda llegar a un acuerdo justo y balanceado para asegurar el futuro de la industria musical.
el mundo musical está uniendo fuerzas para arreglar las brechas de valor. Si logramos esto ahora, tal vez el próximo paso sea un crecimiento continuo, el cual nos llevaría a tener una industria justa y equilibrado para todos
Frances Moore, chief executive, IFPI
Qué es la brecha de valor
La palabra brecha de valor, describe a la situación actual relativa a las grandes diferencias existentes entre las ganancias derivadas de diferentes servicios, como YouTube. Hoy en día significa la mayor amenaza a la sostenibilidad de la industria.
Cómo se ha creado la brecha de valor
Aplicaciones inconsistentes de las leyes cibernautas en diferentes plataformas han logrado que ciertos servicios aleguen no estar aptos para pagar lo suficiente por la música que publican.
Hoy en día, servicios como YouTube, los cuales han desarrollado plataformas muy sofisticadas on demand, utilizan dichas inconsistencias como escudo para no pagar lo justo por la música que están distribuyendo en sus sitios.
Por qué es un problema la brecha de valor
El ecosistema musical es totalmente dependiente de las inversiones de las discográficass en los artistas musicales. La música debería ser valorada de manera justa para aquellos que invirtieron en ella, y para conseguir ganancias acordes a sus inversiones. Si hay servicios que no pagan lo justo pero son capaces de atraer a personas que utilizan otros servicios que si lo hacen, entonces el tema se vuelve insostenible.
Dicha situación crea una competencia injusta, ya que hay servicios como Spotify, Deezer y Apple Music que se están viendo obligados a competir con otros servicios que utilizan esta brecha legal para alegar que no pueden pagar bien por la música que distribuyen.
Cómo puede solucionarse la brecha de valor
Tienen que tomarse acciones legales para asegurarse que cada uno de los servicios paguen lo justo por el contenido musical que se está distribuyendo, de manera que nadie pueda alegar que no pueden pagar lo justo. La industria musical está unida y está exigiendo que se tomen acciones legales a favor de la misma.
Los servicios de video streaming que se benefician de la brecha legal representan a la mayor cantidad de usuarios de servicios musicales on demand, se estima que son 900 millones de usuarios. Las ganancias obtenidas de este tipo de servicios fueron de 900 millones de dólares. Al hacer un contraste con los 212 millones de usuarios de servicios de streaming que ofrecen remuneraciones justas a los creadores de contenido, se estima que dichos servicios generaron ganancias de más de 3.904 millones de dólares.
La IFPI estima que Spotify le pagó a las discográficas un total de 20$ por cada usuario de su plataforma, mientras que YouTube pagó poco menos de 1$.
Los artistas, compositores, las discográficas, editories musicales, managers y compañías de licencias están unidos y está exigiendo que se tomen acciones legales en contra de la brecha de valor.
La brecha de valor sepulta los derechos legales y las ganancias de aquellas personas que invierten en la industria musical, además de que distorsiona al mercado. Todo esto es debido a que aunque el consumo musical está batiendo records, las protecciones legales que algunos servicios están aplicando nos afectan considerablemente. Estas protecciones fueron creadas hace más de dos décadas para ayudar a crecer a la industria digital naciente, pero hoy en día están siendo utilizadas de manera errónea por compañías que quieren obtener más y pagar menos, monetizando nuestro trabajo, por lo cual exigimos que se tomen acciones para crear un ambiente estable y justo para los artistas y los que invierten en ellos. Si esto se hace, se asegurará el futuro de la industria musical.
– En Junio de 2016, más de 1000 artistas, incluyendo a Sir Paul Mccartney, Robin Schultz, David Guetta, Sting y Coldplay, firmaron una propuesta para que la Comisión Europea tome acciones en contra de la Brecha de Valor.
Uno de los más grandes problemas que enfrentan los artistas y los escritores hoy en día es el Digital Millenium Copyright Act. Esta ley fue creada en una era post-tecnológica y tiene cláusulas que no deberían aplicar en el presente. Dicha acta le permite a las compañías distribuir música de manera masiva, de forma tal que todos pueden tener contenido musical en sus smartphones y otros dispositivos mientras que las ganancias para los artistas disminuyen día a día. El consumo musical ha aumentado muchísimo, sin embargo, las ganancias individuales obtenidas por los escritores y artistas se han desplomado.
– En los Estados Unidos, los artistas, compositores y managers –desde artistas nuevos hasta artistas como Katy Perry, Taylor Swift, Kings of Leon, Maroon 5 y Carol King – firmaron peticiones para modificar las leyes de protección que se encuentran desactualizadas. Las discográficas y los editores musicales también se sumaron a este reclamo.
La Brecha de Valor. Una Posible Solución en Europa
La comisión Europea ha reconocido que la brecha de valor es un problema que necesita una solución legislativa, también han propuesto un proyecto de ley para modificar la manera en que los servicios pagan el contenido que utilizan. También están discutiendo una manera de hacer que las leyes de protección apliquen únicamente a servicios totalmente neutrales. Dichos servicios también tendrán que evitar que se suba contenido no autorizado a sus plataformas, reforzando la legalidad de las licencias de los servicios que ofrecen contenido musical.
Todas estas propuestas, las cuales ya se encuentran en el Parlamento Europeo, serían un excelente primer paso para arreglar la brecha de valor en Europa.
Fuente: «Global Music Report 2017. Annual state of the industry». IFPI