Una de las esperanzas que trajo la música digital fue una manera más rápida y precisa de recibir el pago para todo el mundo. Eso suena bien en el papel, pero desafortunadamente, no ha resultado como todo el mundo en la industria esperaba. Si bien es cierto, es fácil contar las ventas online y las descargas en el ámbito digital, así como las veces que ha sido compartido y las visitas, pero el aumento contable está muy por detrás de las expectativas de artistas, editor, publicista…. Por igual. Pero ahora el gran problema del Big Data en la música, esta comenzando a cambiar gracias al esfuerzo de compañías como Kobalt Music y Distrokid, tendencia que se espera que sea adoptada por el resto de la industria en algún momento.
Industria musical y Big data
Uno de los principales problemas en el mundo de la música actualmente con el Big Data ha sido que, aunque los servicios de streaming podrían proporcionar información precisa de sellos y editores, éstos están en un formato que es incompatible con sus sistemas de contabilidad. Eso significa que todas esas cantidades de datos (más que nunca, gracias a la habilidad de estos servicios para recolectar todo esto) fueron entregados en montañas de copias impresas, las cuales debían ser introducidas manualmente en el sistema. Y por supuesto, el problema era que la persona que realizaba esa introducción manualmente era un interino o un empleado de bajo nivel que no estaba equipado para hacer frente a algunas de las decisiones más complejas que se deberían de tomar en el curso de la introducción de datos, que conducen a declaraciones inexactas de los artistas y compositores. Y no olvidemos la posibilidad de los errores humanos a la hora de introducir dichos datos.
Este problema continúa afectando a la mayoría de las industrias cada trimestre y, en algunos casos, cada mes. De hecho, muchos editores se quejan de que el coste de la mano de obra, supera sus ingresos en muchos casos. Aun así, continúan a pesar de estas dificultades
Para ser justos, los sistemas de software de contabilidad son caros, por lo general están diseñados a medida y lleva tiempo dominar el programa y superar los problemas de adaptación. Si bien el cambio a algo más compatible digitalmente es en interés de todos, sigue siento un proceso doloroso, tanto financiera como moralmente. Es casi reconstruir todo el sistema.
Soluciones de Big Data a la industria musical
Kobalt Music
Aunque hay luz al final del túnel. Hace algunos años Kobalt Music, dirigido por el empresario sueco Willard Ahdritz, puso en marcha el portal Kobalt, el primer panel en línea que artistas y compositores pueden utilizar para descubrir sus ganancias en el momento adecuado. De hecho, el portal ha sido mejorado y se autocarga y puede informar en tiempo real, esta innovación ha atraído a más de 8.000 artistas y compositores al servicio, incluyendo a pesos pesados como Paul McCartney, Gwen Stefani, Bob Dylan, Tiesto y Kelly Clarkson, entre otros.
Kobalt, iniciado por Ahdritz en el 2000, es un recién llegado en relación con las publicaciones, pero está convirtiéndose en una ventaja. Gracias a su experiencia con los sistemas de datos empresariales obtenidos cuando trabajó como consultor para grandes marcas de transporte, Ahdritz descubrió que la interfaz de datos era el futuro, al no tener que cargar con una tecnología obsoleta, fue capaz de implementar un sistema que fue mucho más allá de las capacidades de los gigantes editoriales de la industria.
Distrokid
Mientras Kobalt está destinado para los artistas y compositores que cuentan con cierto éxito, DistroKid se ha concentrado en los artistas y bandas que siguen buscando su gran oportunidad. Puesto en marcha por el empresario Philip Kaplan en 2013, el servicio fue diseñado como una forma rápida y de bajo coste para los artistas y bandas de presentar su música a los distribuidores digitales como Apple Music, Spotify, iTunes, Tidal y algunos más. Una de las cosas que diferencia esta compañía a parte de algunos agregados digitales más, es que permite distribuir a cada uno de los colaboradores las ganancias, en lugar de hacer un pago único al líder de la banda que luego tiene que distribuirlo entre el resto. Dado que la creación no es un esfuerzo con reparto equitativo del trabajo, el servicio de esta compañía permite que el pago se efectúe en función de los porcentajes. Eso significa que todo el mundo sabe lo que se gana y cuando se paga, por lo que es limpio y sencillo para todos los involucrados.
Cuánto tardaran otros portales, otros editores en ofrecer características similares a Kobalt y Distrokid, no se sabe todavía, pero estas compañías son, sin duda, las que marcan el camino. Un camino que el resto de la industria se verá obligado a seguir. Es un proceso que a todos les gustaría empezar y emplear mañana, pero como todas las cosas en la vida, también es más fácil decirlo que hacerlo.
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Fuente: Forbes.com