La mítica fábrica de guitarras Gibson Guitar está próxima a la bancarrota a causa de las deudas lo que logicamente le lleva a una inminente reducción drástica de sus costes. A principios de este mes de marzo de 2018, el fabricante de guitarras con sede en Nashville, comenzó a recortar puestos de trabajo en su prestigiosa Custom Shop. Pero de acuerdo a fuentes vinculadas con la compañía, se aproxima un recorte mucho mayor.
En total, Gibson está planeando una reducción de personal que representará aproximadamente el 12-15% de su fuerza de trabajo actual. Las fuentes señalaron que ya estarían teniendo lugar algunos despidosa fin de ajustar los gastos operativos de la compañía.
Gibson tiene varios miles de empleados, muchos de los cuales trabajan en Nashville. La compañía también emplea una fuerza laboral considerable de marcas subsidiarias, operando todas bajo el paraguas de Gibson Brands, Inc.
Epiphone es probablemente la subsidiaria más conocida de Gibson, aunque otras divisiones incluyen KRK Systems, TEAC, Cerwin-Vega, Stanton, Onkyo, Dobro, Kramer, Steinberger, Tobias, Echoplex, Electar, Flatiron, Slingerland, Valley Arts, Maestro. , Oberheim, Baldwin, Sunshine Piano, Take Anywhere Technology, J & C Fischer, Chickering, Hamilton y Wurlitzer.
Las fuentes señalaron que todas esas divisiones estarán potencialmente sujetas a reducciones de personal, probablemente durante el segundo trimestre fiscal (que comienza en abril). «La presión sobre [el CEO de Gibson] Henry [Juszkiewicz] es extremadamente alta en este momento» según señalan medios especializados.
En febrero, la compañía pagó $ 16,6 millones de los $ 375 millones en deudas que vencen este verano. Específicamente, Gibson debe pagar dicha cantidad a finales de julio o se enfrenta a un incumplimiento.
Eso desencadenaría posteriormente en una deuda de $ 145 millones en préstamos bancarios para principios de agosto. En total, Gibson se enfrenta aproximadamente a unos 520 millones de dólares en pagos de deuda, con menos de cuatro meses para hacerlo.
Moody’s ha rebajado la calificación de la empresa debido a su debilidad financiera. Que además, fue corroborado por Standard & Poor’s, lo que significa un duro golpe que pondría muy difícil a Gibson asegurar un nuevo préstamo para pagar los anteriores.
En declaraciones a medios estadounidenses, Juszkiewicz reconoció que los despidos fueron necesarios para aligerar la carga operacional de la compañía.
Veremos qué sucede con Gibson…
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