Cómo funciona un piano
El piano es un instrumento único en la familia de instrumentos porque es un híbrido porque funciona como un instrumento de cuerda y como uno de percusión.
Los instrumentos de cuerda son instrumentos que producen sonido al hacer vibrar las cuerdas y de otro lado, los instrumentos de percusión producen sonido al golpear el instrumento.
Si observamos a alguien tocar el piano, parecería que está presionando las teclas de forma similar a como alguien presiona una tecla en un ordenador, pero en realidad está presionando las teclas con los dedos. Estas teclas están conectadas a martillos, que están unidos a la parte posterior de las teclas, que luego, a su vez, golpean las cuerdas que producen el sonido.
Las teclas de un piano también tienen peso. Esto permite un mayor control de la expresión al permitir que el músico cambie el volumen del instrumento.
Cabe mencionar que los predecesores del piano, como el clavicémbalo, no tenían la capacidad de cambiar el volumen.
Como curiosidad, decir que «Piano» es la palabra italiana para suave, y su opuesto; «Forte», es la palabra para fuerte. Por lo tanto, el nombre moderno del instrumento es en realidad una versión abreviada del nombre italiano original forte-piano, que significa más o menos «fuerte-suave», y describe la capacidad del instrumento para hacer sonar las notas en voz alta o baja.
El volumen o la suavidad está completamente determinado por la fuerza del pianista al golpear las teclas.
Otra función del piano es el uso de los pedales. A diferencia de un órgano de iglesia que tiene numerosos pedales, el piano normalmente tiene solo tres pedales, cada uno con su propia funcionalidad. Estos pedales añaden la capacidad para que los pianistas mejoren o alteren aún más el sonido del instrumento.
Si todavía no tienes un piano, no estaría mal que te pasaras por Feria Musica y echases un vistazo a su selección.
Técnicas básicas de piano
Cómo sentarse al piano
Al aprender a tocar el piano, el primer paso es aprender cómo debe sentarse uno. Los bancos o banquetas de piano están diseñados para proporcionar la altura necesaria, pero lo ideal es elegir una silla que sea lo suficientemente cómoda para sentarse durante un período prolongado y que permita que el ombligo se alinee justo debajo de las teclas. Debes sentarte con la espalda recta (pero no arqueada) y los hombros relajados.
Cómo tocar las teclas del piano
Cuando toques las teclas, primero verifica que los antebrazos estén rectos y que las muñecas no estén dobladas hacia arriba o hacia abajo.
Las teclas están sobre una superficie plana, por lo que no queremos torcer los brazos o las muñecas, ya que esto afectará negativamente la forma en que podemos tocar las teclas con un control y una fuerza óptimos.
Una vez que hayas comprobado que tus antebrazos y muñecas estén rectos, el siguiente paso es asegurarse de que los dedos estén colocados correctamente. Para ello, los dedos deben estar ligeramente curvados y todos los dedos (incluido el pulgar) deben colocarse sobre las teclas.
Al pulsar las teclas, asegúrate de utilizar la parte blanda de las yemas de los dedos y pulsar las teclas lo más cerca del borde de la tecla posible. A medida que tu dedo golpea la tecla, la punta del dedo no debe doblarse sino permanecer ligeramente curvada.
Cómo tocar fuerte y suave
Tocar fuerte en el piano tiene que ver con el peso del brazo y la fuerza controlada en las teclas a través de la punta de los dedos. Cuando intentamos tocar el piano a un volumen alto, un concepto erróneo común es que bajamos las manos con fuerza.
Sin embargo, lo que se debe buscar es poner fuerza en los macillos, no en las teclas. Un pianista en realidad podría generar una cantidad sustancial de fuerza al pasar las yemas de los dedos suavemente sobre las teclas y empujar la tecla en lugar de levantar toda la mano y llevar todo el peso de la mano hacia abajo a través de las teclas.
Usa cada nota para crear un empuje contundente en la tecla y practica la generación de diferentes tipos de tonos a diferentes volúmenes.
Por el contrario, cuando toques tonos más bajos, piense en lo contrario. Para tocar tonos más bajos, primero pasa las yemas de los dedos ligeramente por encima de las teclas y procede a empujar suavemente la tecla hacia abajo para que los martillos toquen las cuerdas suavemente, mientras mantienen la fuerza suficiente para generar un sonido.
Explora este concepto con todos tus dedos y descubre los diferentes niveles de piano que se pueden producir con tu instrumento.