A lo largo del tiempo y de las diferentes culturas vemos como varia el significado de la música. No ha dejado de acompañar al ser humano en su historia, llegándose a pensar que en su inicio era un intento de imitación de los sonidos que les rodeaban, como el canto de las aves, el sonido del agua, el viento… las últimas teorías que hablan de los comienzos del arte puntualizan de manera especial el estudio de los sonidos que se percibían del interior del ser humano, refiriéndose a estas influencias como «entópicas», (que ocurre en el lugar donde debe ser. Lo contrario de ectópico) y relacionándolas con las costumbres y experiencias internas de los Chamanes.
La cultura china y la griega asociaban la música con la moralidad, considerándola una parte buena del hombre. Para los chinos era un elemento que podía gobernar el corazón de los pueblos.
Y según Confucio, la música en los hogares trenzaba el afecto entre padres e hijos y en la calle se creaba un estado de armonía. Ellos pensaban que los objetos con los que se podía realizar música servían de vínculo entre lo divino y lo eterno. Hacia el año 500 a. C. Confucio dijo: (5) “(‘La fuerza moral es la columna vertebral de la cultura humana y la música es la flor de esta fuerza moral’)”. (Jen Wong , Fanny, 2013, consultado 16,9,2013).
Para él la música tenía un carácter formativo siendo un elemento básico de la educación.
En la Grecia clásica la música era tan importante que una persona educada era llamada «hombre musical», y utilizaban el término «amúsico» para las personas incultas. La música y la poesía se unían en una sola, y la declamación se acompañaba del canto y en ocasiones de la danza. Un pueblo disciplinado, en su teoría de ciudad estado, tenía que tener una exquisita formación musical. La música enseñaba lo verdadero y permitía alcanzar el espíritu del hombre. Entre sus funciones consideraban la de formar la inteligencia y el carácter, y propiciar la salud.
Hoy sabemos de toda esta tradición y de los beneficios de la música pero en la educación y más en nuestro país y en muchos lugares de Latinoamérica ocupa un lugar ínfimo. Se desconoce, porque las autoridades no defienden el implantar estas enseñanzas de una forma más rigurosa y dándole su importancia al valorar toda su potencialidad.
Ya encontramos los conceptos de armonía, que es el resultado de tocar varias notas a la vez en escritos de más de 4000 años pertenecientes a la escritura cuneiforme del pueblo mesopotámico. En la prehistoria, la música forma parte de sus celebraciones y de los rituales que realizan lo mismo que sucede hoy en día. Cada celebración nos gusta acompañarla de su música.
Los filósofos griegos y los especialistas medievales hablan de la música como un conjunto de tonos que se ordenan de manera horizontal, como es el caso de las melodías, o de manera vertical si son armonías. El filósofo Alemán Goethe ya mencionaba este orden al compararla con la arquitectura, definiendo a la última como «música congelada». Los teóricos suelen coincidir en el aspecto de la estructura pero algunos de los modernos señalan una diferencia en un resultado que puede ser placentero o no placentero. La cultura como el hombre se va desarrollando y en ocasiones algunas formas musicales predominan sobre otras conformando las características de una época. El recorrido se pasa de las músicas prehistóricas a las medievales, (476), y de estas al Renacimiento (1450). Ahora lo popular son los cantos gregorianos, monofónicos e interpretados por monjes siendo hoy todavía populares como música cristiana.
En arte y en la naturaleza se habla mucho de la “proporción aurea” que va unida a las matemáticas. Esta proporción que parte de una recta geométrica hace más de 2000 años y que aparece en los cuadros, plantas, en la música…una relación misteriosa entre los números y la belleza.
Según nos dice el compositor Figols, Daniel. (6) “(‘la proporción aurea se usa en las composiciones musicales […] produce en orden, equilibrio y naturalidad’)”.Redes, 4-11- 2011.
Un conciso recorrido en el siguiente punto, desarrolla el apasionante y controvertido mundo de la industria de la música que ha atravesado notables cambios artísticos y técnicos.
Fuente: Mateos, G.,»La transformación en la industria cultural musical. La música en la red y la producción musical entre artistas». Grado en Publicidad y Relaciones Públicas, Facultad de Ciencias de la Comunicación, Universidad Rey Juan Carlos, 2013.