La definición de un sello independiente es principalmente económica, el sello independiente no es propiedad o está controlado por una empresa más grande (ya sea uno de los principales sellos discográficos (Majors) o algún otro conglomerado de entretenimiento). Al mismo tiempo, hay otras consecuencias menos tangibles de la música «independiente», por ejemplo, la noción de un sonido “indie”; es cada vez más difícil de sostener dada la gran diversidad del sector independiente. También hay una visión romántica de la discográfica independiente como decididamente anti-comercial. En realidad, la música popular siempre ha sido un híbrido de lo artístico y lo comercial, y los sellos independientes son empresas pequeñas que posicionadas en un nicho en un mercado competitivo – son pro-competitivas. La música «independiente» implica un enfoque más particular de la música en relación a la cultura corporativa de un gran sello. Los independientes pueden permitirse el lujo de asumir riesgo y esta actitud empresarial les permite innovar con más audacia que un sello importante. En particular, está la sensación de que los sellos independientes se rigen por un conjunto más complejo y a largo plazo de valores que el retorno a corto plazo de la inversión.
La negativa a ceder en los valores y la visión artística se convierte también en el largo plazo en una estrategia de negocio musical también. Firmando con artistas de nombres desconocidos y quedándose con artistas o géneros que todavía no son populares, los sellos independientes pueden establecer una ventaja competitiva. La industria de la música, a pesar de la retórica de la «larga cola», sigue siendo una economía exitosa impulsada por un puñado de artistas de éxito que subsidian un catálogo de fracasos prometedores. Esto sigue siendo cierto también para la industria de la música independiente, pero las diferencias entre aciertos y errores están mucho menos claras. Esto es en parte una cuestión de escala: los gastos generales, los avances, los presupuestos de marketing y los lanzamientos de singles son proporcionales, y por lo tanto el punto de equilibrio para un artista o lanzamiento también es mucho más bajo. También refleja un enfoque de gestión diferente; los sellos independientes están tipicamente más implicados en los actos en los que se implican, son más conocedores de la escena musical adyacente, ostentando así una mejor posición para aconsejar a sus artistas. Esto significa que los sellos independientes pueden ser más adaptables, y pueden trabajar con un artista para desarrollar su potencial de una manera que sería mucho más difícil de llevar a cabo por un sello discográfico importante.
Esto se entiende dentro de la industria de la música. Los sellos independientes cultivan el talento y construyen la confianza y la identidad de un artista emergente en una marca reconocible, y del mismo modo construir una pequeña base de fans leales en un mercado más amplio. En este punto, no es raro que un artista «independiente» firme con un sello importante, simplemente para tener acceso a presupuestos de marketing más grandes y a audiencias globales. También es cada vez más común que los artistas procedentes de una major se muevan a un sello independiente en un momento dado de sus carreras donde sus venta y carrera se encuentren estancados por la falta de libertad artística. Existe una tercera vía abierta a todos, los artistas que tienen un equipo alrededor de ellos para gestionar sus carreras. El sector independiente tiene una ventaja real aquí, ya que ofrece una mayor flexibilidad, creatividad y más posibilidades de elección para el artista.
Fuente: «Worldwide Independent Market Report. The Global Economic and cultural contribution of independent music», Bilton, C., Mulligan, M., WIN, 2016.
¿Te gustó el artículo?
(3 Votos, Promedio: 5,00 de 5)
Cargando...
