Una de las industrias más dinámicas (por necesidad) y permeables a las tendencias y los cambios en el entorno y en consecuencia a los modos de consumo, es sin duda la industria musical.
La capacidad de leer las tendencias, los cambios en el entorno para adaptar la estrategia, posicionarse y aportar valor se constituyen como ejes fundamentales de todo modelo de negocio que pretenda funcionar adecuadamente.
Así pues, este artículo, basado en una reciente encuesta del Pew Research Center, arroja 8 hallazgos clave acerca del consumidor y la nueva economía digital.
De tí depende encontrar la forma de coger tu tabla y surfear estas tendencias. Como es habitual, por tamaño y desarrollo se elige al mercado norteaméricano como «termómetro», aunque seamos conscientes, que dada la rapidez con la que viaja la información actualmente, «lo que se lleva» hoy en EEUU, fácilmente puede llegar a España en cuestión de meses, semanas…
La tecnología digital ha dado paso a un montón de servicios online de compartición, colaborativos y bajo demanda desde sitios de comercio virtual a compartir hogares. Estos servicios tienen implicaciones potenciales de gran alcance para el futuro del trabajo en este país. Para examinar el alcance y el impacto de estos servicios, el Pew Research Center condujo una primera encuesta acerca de los problemas más grandes de la nueva economía digital.
A continuación se planteal ocho hallazgos de la citada encuesta:
1. Casi tres cuartos de los Americanos han usado un servicio online de compartición, colaborativo o bajo demanda. Desde Pew Research Center se le preguntó a los adultos americanos si habían usado alguno de 11 servicios diferentes presentados relacionados con la nueva economía digital, y un 72% dijo que habían usado al menos uno de ellos.
2. Algunos americanos son usuarios ávidos de estos servicios, pero una gran parte ha tenido poca o ninguna exposición a estas plataformas y servicios. Un 21% de los adultos americanos han usado cuatro o más de estos servicios. La probabilidad de que estos usuarios sean graduados universitarios, se encuentren por debajo de la edad de 45 años y tengan ingresos familiares relativamente altos es muy elevada. Por otra parte, el 28% de los americanos reportan que no han usado ninguno de estos servicios, y otro 20% sólo ha usado uno.
3. Las aplicaciones de viajes son los servicios más visibles en la nueva economía digital. En general, el 15% de los adultos americanos han usado una aplicación de viajes, pero esa proporción asciende hasta los 28% entre las edades de 18 a 29 años. Los jóvenes adultos son especialmente propensos a usar estos servicios regularmente: Un 7% de las personas entre 18-29 años dicen usar las aplicaciones de viaje de forma diaria o semanal, comparado con el 3% de las personas entre 30-49 años y sólo 1% de los adultos con más de 50 años. Y como en la mayoría de estos servicios, el lugar importa: Los residentes urbanos tienen siete veces más probabilidades que los residentes rurales de usar una aplicación como estas.
4. El crecimiento de la presencia del compartimiento de viajes ha creado un debate sobre si sus conductores son empleados o contratistas. Dos tercios de los usuarios de aplicaciones de viajes (66%) piensan que los conductores que trabajan para estos servicios son contratistas independientes que trabajan por sí mismos, mientras un 23% los ven como empleados de la aplicación o servicio. Al mismo tiempo, muchos usuarios esperan que estos servicios deban jugar un rol importante en la gestión de la experiencia general del usuario – desde asegurarse de que los conductores están convenientemente cualificados hasta que los vehículos son seguros.
5. Los usuarios de aplicaciones de viajes han seguido el debate regulatorio de cerca, y muchos preferirían que el gobierno regule estos servicios con cierta laxitud. Las ciudades en EE.UU. están esforzándose respecto al problema de cómo incorporar las aplicaciones de viajes a sus respectivas regulaciones existentes en el sector del taxi por ejemplo. Un 85% de los usuarios de aplicaciones de viajes dicen que han escuchado algo sobre este debate – con un 39% indicando que han escuchado “bastante” sobre ello. Y 57% de esos usuarios de aplicaciones de viaje creen que estos servicios no deben seguir las regulaciones existentes para los servicios de taxis tradicionales, mientras un 27% creen que las reglas y regulaciones si deben ser aplicadas a estas compañías.
6. El público es menos consciente acerca del debate legal alrededor de servicios de compartición de casas. Sólo el 19% de estos usuarios dicen que han escuchado bastante acerca del debate legal que cubre estos servicios, mientras que un 43% dice que no han escuchado nada en lo absoluto. Cuando se les preguntó acercas de la mejor manera de regular estos servicios, el 56% de los usuarios sintieron que estos servicios deben ser legales, y que los dueños de las casas que los utilizan no deben pagar impuestos de hoteles u hospedaje; el 31% piensan que los dueños de las casas deberían de hecho pagar este tipo de impuestos.
7. Alrededor de uno de cada cinco americanos (22%) han contribuido a la recaudación de fondos de un proyecto a través del crowdfunding mientras que el 3% han creado sus propios proyectos de recaudación de fondos en uno de estos sitios. Aunque los proyectos de recaudación de fondos a gran escala suelen acaparar la atención en los medios, hay muchos más casos de personas usando estas plataformas para ayudar a alguien con necesidad, casi siempre una persona cercana a ellos. Alrededor de dos tercios (68%) de los donantes de crowdfunding han contribuido a un proyecto para ayudar a una persona que está pasando por un infortunio o un problemas financiero, y cerca de seis de cada diez personas dicen que lo hicieron para ayudar a un conocido, amigo cercano o miembro de su familia.
8. Los usuarios tienen diversidad de opiniciones respecto a la seguridad percibida de algunos servicios de economìa compartida como son las aplicaciones de viaje y los servicios de compartición de casas. En general, el 70% de los usuarios de aplicaciones de viajes creen que los servicios utilizan a conductores con los que se sienten seguros (sólo un 5% discrepa), aunque las mujeres son un poco más proclives a expresar preocupación acerca de la seguridad de los conductores que los hombres. De la misma manera, alrededor de uno de cada cinco usuarios de compartición de casas cree que estos servicios son riesgosos – aunque una parte mucho mayor, el 58%, discrepa.
Fuente: pewinternet.org
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