Spotify, el servicio de música en streaming, puede enseñarnos valiosas lecciones sobre el marketing de contenido para mejorar cómo nuestro contenido (y tu música es contenido) se organiza y distribuye.
Hace tiempo charlando con un amigo le dábamos vueltas a la idea de que debería haber un servicio de música que les permitiera a los usuarios descubrir música basado en sus estados, no sus géneros. A veces podemos querer salirnos de los artistas y géneros que conocemos y descubrir algo nuevo o simplemente crear un estado de ánimo.
De modo que la idea era crear una interface que te diera una elección basada en tu estado de ánimo o tu situación en vez de por género o artista.
- Estado de ánimo: Triste, Melancólico, relajado, romántico, deprimido, feliz, etc.
- Situaciones: Viajando a un lugar en específico, fiesta, ejercitándose, etc.
Básicamente la idea era emparejar la música con el momento para mejorarlo.
Y luego los años pasaron…
Hasta que un día Spotify introdujo una interfaz que permite descubrir diferentes formas de música.
¿Ves cómo Spotify ordena la música? Hay géneros, sí, pero también hay estados de ánimo. Si profundizas más por todas las opciones verás que hay un amplio margen de temas diferentes organizados en listas de reproducción.
Pienso que Spotify nos puede inspirar de 3 maneras.
1. El contenido es una experiencia
Es muy interesante ver como Spotify organiza la forma en que los fans buscan música (el contenido) es el hecho de que la compañía sueca obviamente entendió el valor experiencial de la música.
Como Spotify, debes reconocer el valor experiencial y los beneficios que tu audiencia ve en tu contenido – o los beneficios que quieres que ellos perciban. Piensa en qué motiva a las personas a volver a tus canciones y cuáles son los beneficios subyacentes que ves en tu contenido. Esa debería ser parte de tu estrategia de marketing.
2. Piensa en como se descubre el contenido
Si estas produciendo contenido, tienes que pensar cómo va a ser entregado y descubierto por las personas que tratas de abarcar (¿o debería decir ayudar?). ¿Tal vez es hora de volver a pensar acerca de como entregar tu contenido?
Habiendo dicho esto, ¿Puedes pensar en otras maneras en las que tu contenido pueda encontrar el camino a tu audiencia? ¿Entregas lo que la gente espera en cada canal? Muchos marketers o artistas DIY ven a los canales como tuberías en donde pueden lanzar contenido en el formato correcto a su audiencia. Sin embargo, no se trata necesariamente del formato (audio, video, foto, texto) sino por qué a la gente le debería de importar.
Si a Spotify le importaran los formatos, aún estarían categorizando la música en Rock, Música Clásica, Hip-Hop y Country. En vez de eso, lo que hicieron fue tratar de organizarla al tratar de entender el “Por qué” detrás del descubrimiento de contenido en vez de enfocarse en el “Qué”.
3. La curación excepcional puede ser una ventaja competitiva
Pensemos en lo siguiente: ¿El contenido realmente es el rey? ¿O sólo cuando lo publicas?
La curación de contenido se devalúa muy rapidamente, y es una pena.
Spotify no produce música por sí mismo (¿O si lo hace?) Pero cura el contenido. Hacen un trabajo excelente al entender la importancia experiencial. De hecho, la curación se puede ver como el negocio primordial y lo que los hizo tan grandes.
¿Por qué debería inspirarte?
No lances tú contenido así como así. Busca la mejor manera en la web y compártela con tus seguidores.
Cuando consigas generar un buen contenido compártelo, y si crees que no consiguió la atención que merece, vuelvelo a compartir, incluso si no es de tu propia cosecha. Aquí la cuestión es como construyes una marca basada en ser interesante y útil en vez de auto-promocional… y, ¿acaso no esté el principio subyacente detrás del marketing de contenido?
¿Qué lecciones crees que Spotify nos puede enseñar? ¿Puedes pensar en unas mejores? Nos encantaría saber que piensas 🙂
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