Como convertir tu música en Premium

Estoy seguro que sabes que las cosas que son muy comunes no tienen mucho valor. Entonces ¿cómo esperas como músico o como emprendedor hacer dinero con la música digital, sobre todo en una época en que se está haciendo tan cómodo y fácil obtenerla? Las cosas abundantes eventualmente se vuelven gratuitas. Se vuelven commodities

Las cosas obtienen un valor proporcional a lo difícil que sean de obtener. Lo escasez crea valor.

Vamos a tratar algunas cuestiones de capital interés.

La música está llena de valor

La música está llena de valor, emociones y de personas que aman oírla todos lo días. Se ha vuelto tan alcanzable que casi todas las personas tienen una lista de reproducción personalizada. Sal a caminar y te darás cuenta de la cantidad de personas que están oyendo música mientras corren, pasean o simplemente están tomando un descanso de su trabajo. La música es la gasolina de la vida, y todos lo sabemos.

Sin embargo: mientras más abundante se hace, más difícil es vender la música como un producto. Y si no puedes sostenerte comercialmente y reinvertir en una nueva creación, probablemente te enfrentes a la desaparición.

¿Qué hay de lo digital?

Un archivo digital o una canción por streaming es algo intangible. Es música convertida en datos, y cada vez se hace más fácil conseguir este tipo de canciones. El coste de duplicar dichos archivos es cero, lo cual hace que se difundan mucho más rápido que mediante otros formatos y sin ningún tipo de ganancia hacia el creador. Algo que es imposible por definición si hablamos de los productos tangibles.

Junto al formato está la percepción de las personas en cuanto al valor de la música, aunque la música en su forma más popular haya cambiado radicalmente. Como no hay ningún coste para copiarla y difundirla uno de los argumentos comunes se apoya en la noción de que ‘todo el mundo lo hace’.

Pero algo es seguro. El panorama está cambiando y los mp3 digitales no pueden ser considerados como los sucesores del imperio de los CDs y los vinilos. Son simplemente diferentes, tanto cultural como prácticamente.

Pero la buena música es difícil de producir y definitivamente tiene un coste. Hacer una canción requiere varios arreglos, tiempo y personas para ser producida, ejecutada y promovida. Y su coste es mucho más que cero, contrario a la percepción general de las personas, sobre todo de los auto proclamados ‘nativos digitales’.

Considerando los parámetros arriba mencionados, si quieres que tu arte sea tu forma de  vida, necesitas ‘agregar valor’ a tu música. Y cuando me refiero a agregar valor, me refiero a ‘agregar valor limitado’.

Esto es una clave que debes tener en tu cabeza siempre. 

La música es valiosa para dejar salir las emociones y para darle forma a nuestro humor, pero el mercado y las leyes son algo totalmente diferente de lo primero. No hay una manera fácil de agregar un valor limitado a una composición musical en aras de hacerla más comercial. Sin embargo, sigue habiendo un territorio no explorado, se trata del poder de la percepción. Las marcas luchan en contra de la comoditización agregando valor a los productos que ofrecen, o en otras palabras… cambiando la percepción de las personas.

Ingresa al mercado Premium

Es posible que sigas creyendo vigorosamente que vender tu música a 0.99 € es un buen negocio. Necesitas vender toneladas de esos archivos digitales para poder ganarte la vida con tu música, lo cual es casi imposible para un músico con un público pequeño.

¿ Y si le damos la vuelta al asunto? Vende solo algunas pero véndelas caras. En otras palabras: Premium.

Veamos un ejemplo para ver en funcionamiento la idea de la premiumización en base por ejemplo a una marca de comida de lujo.

Cambiar la percepción en cuanto a la comida y convertirla en un producto de lujo que tenga como objetivo a un grupo pequeño de personas es bastante fascinante y difícil de procesar al principio. La comida es una commodity, es algo sin lo cual no podemos vivir. Restringir la comida para incrementar su valor comercial es algo sin sentido y desastroso para los seres humanos.

Ahora, donde veas la palabra ‘comida’, agrega la palabra ‘música’. Casi que se trata del mismo planteamiento, lo que significa que, si la comida puede pasar por el proceso de la premiumización y obtener un valor agregado, la música también puede hacerlo.

De esta manera, la música puede ser vendida en la forma de un producto o experiencia que tiene un valor agregado para las personas en el mercado.

Para definir la palabra ‘premium’, vamos a utilizar una serie de características. Mientras lees los siguientes párrafos, abre tu mente y piensa en productos que podrían combinar estas ‘leyes anti marketing’.

Un producto Premium es escaso. No hay abundancia de él.

Una descarga digital puede ser copiada infinitamente. No es Premium y no puedes cobrar mucho por ella.

En otras palabras, si todo el mundo puede tenerla ¿por qué pagar por ella?

Por otra parte, las experiencias son limitadas. No puedes experimentar el mismo concierto dos veces. Cuando te lo pierdes, te lo pierdes. Lo mismo se aplica para los productos hechos a mano (más detalles sobre esto luego).

Un producto Premium es único.

Cuando se habla de único piensa en ‘calidad excepcional no conseguida de forma común’. Si ofreces algo malo como producto limitado, no creo que esto ayude para nada a incrementar su valor.

Lo que ofreces tiene que ser excepcional y único. Algo de lo que las personas van a hablar.

Piensa en un concierto de Rammstein o del Cirque du Soleil. Todos ellos son únicos a su manera y dudo que alguien sea capaz de copiar lo que ellos hacen.

Mientras más automatizada sea tu creación, menos valor tendrá.

¿Qué tienen en común una camiseta estampada, un periódico, una publicación de blog y una  hamburguesa de McDonalds?

Adivinaste, el proceso de su creación está fuertemente automatizado. Y mientras más automatizado se vuelve, más bajo es su coste, las ganancias aumentan más para ellos, pero el producto tiene menos valor para ti. Es por esto que nunca vas a apreciar estas cosas y mucho menos pagarás más que su precio. Buscarás alternativas más baratas, si es posible.

Lo que tu necesitas es invertir tiempo en hacer más lento el proceso de creación. Si, leíste bien, atrasar la creación. Agrega tu toque personal (hazlo manualmente), agrega materiales reales en ella, incluye algo extra que un robot no puede incluir.

Es por eso que es real, porque tiene defectos.

Un producto Premium es difícil de crear.

Si vas a un concierto y luego vas a tu casa y haces lo mismo con tu banda, entonces no valió la pena pagar por ver ese concierto.

En general, mientras sea más difícil crear algo, de manera que no muchas personas puedan copiarlo, más valor tiene.

La próxima vez que pienses en arriesgar la experiencia de tu actuación por una ‘ejecución más sencilla’, piénsalo dos veces. Las cosas que son fáciles de hacer no impresionan a nadie.

La personalización está convirtiendo productos ordinarios en productos premium.

¿Por qué pagarías más por un CD autografiado? Es el mismo material. Por el autógrafo, por supuesto. Personalizar algo puede hacer que las personas hagan lo que sea para comprarlo, y que paguen más, claro está.

Es por eso que un simple vídeo o una carta de felicitación de cumpleaños (con el nombre escrito) pueden ser mucho más apreciado que cualquier otro regalo genérico.

Un producto premium nunca debe estar en descuento

Siempre consigues por lo que pagas en cuanto a los productos premium. Nunca debes darlos de manera gratuita, y bajo ninguna circunstancia debes hacer descuentos en su precio. No lo estás creando para ‘venderlo por cantidades’, sino para que las personas que lo compren se sientan especiales de tenerlo.

Los estudios han mostrado que mientras más alto sea el precio de un producto premium, más demanda tiene, por lo tanto, bajarle el precio bajará las ventas y el valor del producto en sí.

Así que, ten cuidado.

Un producto premium tiene una energía muy rara a su alrededor.

… esto es similar al que tienen los amuletos. ¿Por qué te sientes orgulloso por conducir una Harley Davidson y no una motocicleta común y corriente? ¿Por qué quieres tener un Gucci en vez de un ZARA? Tú lo sabes… por las onda,el feeling y el prestigio que tienen consigo.

Todo se trata de cómo te hace sentir el producto, no del problema que resuelve.

Todo se trata de las emociones.

Cuando compramos un producto ordinario, tendemos a compararlo con otros productos de la misma categoría para encontrar la mejor solución para nosotros. Esta es la razón por la cual son vendidos, para resolver problemas. Aquí utilizamos la parte izquierda de nuestro cerebro, el razonamiento.

Cuando compramos un producto premium, lo compramos por cómo nos hace sentir y por lo único que es. Es comercializado en cuanto a las emociones de las personas. Aquí utilizamos el hemisferio derecho, la parte artística de nuestro cerebro.

Es por esto que pagamos mucho por algo, no utilizamos el razonamiento ;).

Un producto premium es difícil de conseguir.

¿Sabes lo que hizo BAPE? Escondieron sus tiendas en pequeños callejones sin ningún tipo de señalización en ellas, solo le vendían un par de zapatos a cada comprador, y cuando vendieron todo, desaparecieron, su página web solo funcionaba si tenías un archivo .exe específico.

¿Es un fastidio? Sí, pero las personas amaron esto y su dueño se hizo rico.

Mientras más hagas que las personas sufran para conseguir tus productos, más alto es su valor. Es como si dijeras “no estoy desesperado por vender el producto, se que tiene valor y TU vendrás a mi, no viceversa”. Es una manera de mostrar confianza.

Piensa en una mujer, ¿sexo en la primera cita? Hmmmmm…

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