En 1985 la cantante británica lanzó Running Up That Hill (A Deal With God) y fue exitosa en su momento. Sin embargo, fue en 2022 que la canción se convirtió en un masivo éxito en todos los países del mundo. El tema puede interpretarse de muchas formas, incluso ha sido usado para el deporte, ya sea cuando cargamos nuestro balón de fútbol o nuestros paleteros de padel, este tema puede ser también una canción deportiva. Hoy te contaremos todo sobre esta joya de la música que tanta repercusión está teniendo.
Running Up That Hill (A Deal With God) fue lanzada en 1985 como primer sencillo del álbum Hounds of Love, el cual muchos consideran una obra maestrea de la excéntrica cantante británica Kate Bush. El disco es considerado por muchos como uno de los mejores álbumes de todos los tiempos y es esta canción la encargada de abrir semejante proyecto.
El tema nació a raíz de una conversación que tuvo Kate Bush donde aseguraba que la única forma de entender a tu pareja era haciendo un “pacto con el diablo”, hasta que se corrigió y dijo “o por qué no? Un pacto con Dios”. De ahí a que el título del tema iba a ser simplemente A Deal With God (un pacto con Dios) pero fue reemplazado por el nombre largo evitando controversias por nombrar a Dios en el título.
La letra
Así nació este famoso tema, que relata a lo largo de sus cinco minutos cómo sería cambiar de cuerpo con tu pareja y así entender sus problemas. Algo que al final, parece que Kate consigue, pues en los últimos coros podemos notar que su voz suena significativamente más grave, dando a entender que ahora está en el cuerpo del hombre que es su pareja.
El tema no es solo apreciado por la brillante letra, sino por su producción algo en que la misma Kate formó parte, siendo ella la compositora principal de la lírica y de la producción.
En su momento, el tema fue sumamente exitoso en Reino Unido y otros países europeos, convirtiéndose en uno de sus temas insignias. De hecho, fue uno de los pocos temas de Kate, en su momento, en tener reconocimiento en Estados Unidos. Sin embargo, el mayor éxito vendría después…
Stranger Things
Kate Bush es una persona bastante cuidadosa y dedicada a sus temas, por lo que no suele conceder licencias para que su música sea utilizada en otras producciones, pero para la serie de Netflix Stranger Things, accedió debido a que era fan del programa.
En la cuarta temporada de este show, sin dar muchos spoilers, podemos ver como este tema literalmente salva la vida de uno de los personajes, y debido a la masiva repercusión de Stranger Things, la canción se convirtió en un fenómeno viral 37 años después de su lanzamiento.
Esto hizo que llegase a la posición máxima de múltiples países del mundo, cosechando un éxito aun mayor del que tuvo en los años 80.
Kate Bush estaba de regreso y más fuerte que nunca.
¿Por qué consideramos que es una canción deportiva?
El tema se traduce a “corriendo colina arriba”, y más allá de que sea una metáfora, fue utilizada de manera literal en los juegos de Londres 2012.
En agosto de 2012, Bush lanzó una nueva versión de la canción, Running Up That Hill (A Deal with God) a través de su propio sello musical. Fue subtitulado como 2012 Remix porque, aunque utiliza la pista original, Kate grabó nuevamente las voces principales. La pista se transpuso a un semitono más abajo para que la artista pudiese cantarla con su rango del momento y alcanzó una alta posición en la lista británica otra vez.
El hecho es que fue hecha para la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Ella no apareció personalmente, pero esta nueva versión se utilizó en el espectáculo de cierre para rendir homenaje a todos los atletas de la competencia y antes de entregar las medallas del maratón.
Toda la presentación fue un espectáculo de danza, donde los bailarines ensamblaron gradualmente una montaña o pirámide (referenciando al tema) que representaba cada uno de los eventos olímpicos.
Haciendo a esta canción un tema excelente para cuando vayamos a correr, jugar fútbol o utilizar nuestras paleteras de pádel. Running Up That Hill (A Deal With God) simboliza deporte, amor, y sobre todo el talento único de la interprete británica, quien logró, gracias a esta impactante canción romper récords mundiales en tres ocasiones distintas en tres décadas distintas.
Definitivamente Kate no solo subió colina arriba, sino que puso su bandera ondeante en la cima.