¿Cómo maximizar el uso del tiempo en el estudio casero con fechas límites?
En el artículo anterior, hablamos acerca de una sencilla recomendación para lograr dedicar más tiempo a crear música. En este entrega vamos a hablar acerca de una idea, que estoy seguro les va a ayudar a sacarle el máximo provecho a este tiempo que le vamos a dedicar a nuestras producciones.
Todo en la vida tiene un inicio y un final, sin embargo, estoy seguro, que muchos de ustedes tienen una lista de proyectos sin terminar, y es muy probable que estos trabajos sin terminar sean una pesa en sus conciencias que no los deja dormir tranquilos. Pero ¿porque sucede esto? , ¿porqué es tan difícil terminar los proyectos que iniciamos?.
La respuesta es muy sencilla, la falta de presión. A menos que seamos profesionales y nos ganemos la vida haciendo música, y estemos acostumbrados a tener que entregar trabajos en fechas determinadas, es muy probable que la falta de presión sea la culpable de los trabajos queden inconclusos, ya que sin esa presión, es muy fácil relajarse y acostumbrarnos a tener sesiones a conveniencia, pero ante todo esto surge una pregunta ¿de qué vale sacar tiempo de nuestras apretadas agendas, para sentarnos a trabajar, si cuando nos sentamos a trabajar no logramos mayor cosa?
Una forma simple de crear un poco de presión
Una buena idea para sentir un poco de presión, es, poner una fecha límite (siendo realistas con esto de los tiempos, la idea es presionarnos un poco, no frustrarnos) es ideal escribirla en un papel y ponerla en un lugar visible. Si tienen una banda, y tienen fans, compártanla en las redes sociales, igualmente si es un trabajo personal, comuníquela con alguien más, dar la fecha a conocer nos va a ayudar a sentirnos un poco más comprometidos y va a ser más probable que nos esforcemos por cumplir la meta. Esto de poner fechas límites es lo mejor que he encontrado para contrarrestar la famosa Ley de Parkinson.
La ley de Parkinson
La Ley de Parkinson, enunciada por el británico Cyril Northcote Parkinson en 1957, afirma que «el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine».
Lo que la ley de Parkinson nos quiere decir es que, si nos tomamos una semana para hacer un trabajo que podríamos hacer en dos horas, este trabajo (psicológicamente hablando) va a crecer en complejidad, y va a convertirse en una carga muy pesada para llevar cargando durante toda la semana.
¿Cómo usar fechas límites para contrarrestar la ley de Parkinson?
Para que nuestro trabajo no se magnifique es ideal hacer una lista, asignarles un tiempo estimado a cada una de las tareas, el cual creamos sea suficiente para terminar, y tratemos de terminar esas tareas en la mitad del tiempo que estimamos. Probablemente los primeros intentos van a ser un experimento de prueba y error, esto nos va a permitir programarnos con mayor certeza y saber cuáles son los tiempos reales que se necesitan para terminar las tareas, pero esto es bueno, es parte esencial de aprender a administrar nuestro tiempo y hacernos más productivos.
Una vez que hayamos logrado determinar los tiempos para completar cada acción, viene lo bueno. Vamos a convertirnos en atletas que corren con todas sus fuerzas para vencer el reloj, tenemos que despertar ese instinto competitivo que vive dentro de todos nosotros, lograr ese esfuerzo máximo para terminar la carrera en el tiempo asignado, eso sí, no se vale tomar atajos o medio hacer las cosas. Algo que he aprendido usando este concepto, es el de trabajar de forma más inteligente. Lamentablemente yo fui criado con la idea de que hay trabajar muy duro para lograr las cosas, no trabajar de forma inteligente, pero al momento de descubrir esta dinámica, todo cambia para bien en nuestras sesiones de trabajo.
Tu próximo proyecto
Como todo en la vida, la mejor forma de entender las bondades de esta maravilla es experimentándolo. Inicia tu próximo proyecto poniéndote una fecha límite, anótala y dale seguimiento, recuerda compartirla con alguien más para que la gente te impulse a querer terminar y mostrar una pieza terminada. Espero tus comentarios 🙂
Totalmente de acuerdo. Es un principio que siempre uso cuando trabajo «para mi», porque si no, nunca das por acabada tu obra. Siempre le ves algo.
Buen artículo!