Sobre distribucion digital de música y agregadores

Una de las premisas que buena parte de los artistas independientes tiene en mente a la hora de monetizar su música es:

Conserva tus derechos y obten todo el dinero por la venta de tu música

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Agregadores de música digital

Las empresas denominadas «agregadores» han surgido para ofrecer a artistas y grupos de música acceso a las tiendas digitales. Es un servicio valioso, pero el precio que piden está obsoleto, pertenece a la vieja escuela y es abusivo.

Primero exigen el control exclusivo de tus grabaciones originales en formato digital durante un periodo de tiempo (lo que se conoce como un Término), normalmente de unos tres a unos cinco años, al igual que las discográficas.

Al contrario que los sellos discográficos, ellos no dan un adelanto de dinero para grabar, no te proveen de ayudas para realizar giras, no te ayudan a buscar un estudio, grabar, mezclar y masterizar un álbum, no te envían pósters para los conciertos, no realizan ni imprimen pancartas publicitarias, no contratan la promoción en emisoras de radio independientes ni les envían los CDs, no contratan a publicistas ni envían los CDs a revistas, no te ayudan a crear tu trabajo, no invierten dinero ni hacen pegatinas o chapas, no pagan por fotos del artista, no pagan por la manufacturación de tus CDs, no te dan CDs para venderlos en tus conciertos, y muchas otras funciones de una discográfica.

Lo segundo es que se quedan con un porcentaje del dinero que ganas con la venta de tu música cada vez que se vende, como cualquier otro distribuidor físico.

Sin embargo, al contrario que un distribuidor físico, ellos no preparan, empaquetan y tramitan los pedidos, no tienen personal de almacén, no guardan el inventario, no tienen personal de ventas nacionales, no te dan un adelanto de dinero para pagar programas de publicidad en tienda, no arreglan los CDs estropeados para volver a enviarlos, no te garantizan que cobrarás si la tienda no les paga a ellos, no te envían un catálogo, etc.

Las tecnologías han revolucionado la industria musical, pero los términos de contrato de los agregadores todavía están estancados en los modelos de la vieja escuela, que se basan en explotar a los artistas y a sus canciones. A efectos prácticos, tú trabajas para ellos. Tú produces la música para venderla, y ellos obtienen remuneración de esas ventas a la vez que controlan tus derechos.

El nuevo modelo consiste en estar al servicio de los artistas, no abusar de ellos. Por ejemplo, pensemos en el lanzamiento de TuneCore, por primera vez en la historia de la industria musical, cualquier artista o discográfica puede tener toda su música disponible en lugares a los que los compradores acuden para descubrirla y adquirirla, sin tener que dejar de lado ningún derecho o ingreso por la venta de su música con un acuerdo de no exclusividad que podría anularse en cualquier momento. Las tecnologías han revolucionado la forma de trabajo de la industria. Es el momento de cambiar también los modelos de negocio.

Cómo la gente descubre música

La música no es comida, ropa o cobijo, pero todo el mundo la quiere y la necesita. Por lo general, al contrario que probar un encerador de suelos o un todoterreno, a la gente le gusta que le pidan que escuche música. Los principios para auto-comercializarte son muy simples: tú creas tu música, se la das a otros para que la escuchen y esperas que estos se lo cuenten a más gente.

En el modelo antiguo, la mayoría de la gente descubría música básicamente mediante una de estas tres opciones:

• La radio
• Las revistas como la Rolling Stone, etc.
• Empresas de medios como Viacom era propietario de empresas como MTV, VH1, BET, etc.

Estos tres outlets elegían qué canciones sonaban, qué videos se emitían o sobre qué grupos escribían, seleccionados de un almacén limitado de artistas que llegaban a ellos a través de las discográficas. Si no pertenecías a alguna, no estabas en ese almacén, y por lo tanto no tenías prácticamente ninguna oportunidad de salir a la luz en ninguno de esos tres outlets.

En el nuevo modelo, todo el mundo tiene una voz que se puede escuchar desde cualquier parte del mundo, a través de la red. En especial, los blogs mp3 son muy efectivos para liberar tu música a las masas. Una persona desde cualquier parte del planeta puede hablar de ti en su blog y ofrecer un enlace para descargar gratis tu canción. Si a la gente le gusta, esta se difunde, y rápidamente ya hay 10, 50, o 1.000 blogs hablando de ti y añadiendo los enlaces que llevan a tu música.

Las páginas gratuitas de distribución de vídeos como YouTube también están cambiando las reglas del juego. Por ejemplo, el caso del ahora famoso vídeo Treadmill Dance del grupo OK GO. Utilizando solo una cámara, que cualquiera podría comprar en una tienda, sobre un trípode, cuatro chicos que bailan sobre unas cintas de correr arrasaron las páginas web de vídeos online y se propulsaron al Top 50 de Billboard.

En el modelo antiguo, la música se descubría de arriba hacia abajo, cuando se escuchaba en las emisoras comerciales, se veía en la televisión o se leía sobre ella en las revistas. Hoy en día, se tiene la misma distribución y poder de difusión desde un ordenador, de ti mismo para el mundo, desde abajo hacia arriba. Los fans descubren música y ahora mismo tienen un outlet donde compartir sus ideas, preferencias y gustos musicales con el resto del mundo, y el mundo les escucha. Fíjate en grupos como Arcade Fire, OK GO, Secondhand Serenade, Kelly, Tapes ‘n Tapes, Clap Your Hands Say Yeah, Birdmonster y muchos más, y verás el nuevo modelo en acción.

En otras palabras, ya no se necesita de una discográfica para lanzarte al mundo. Y tampoco tienes que dejar de lado tus derechos o el dinero que se genera mediante la venta de tu música para alcanzar una distribución y un marketing global.

Bienvenido al nuevo mundo.

(Traducido por Maria Sánchez López para PromocionMusical.es. Fuente: Price, J. «Music industry survival manual TC.V1»)

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