El cierre repentino de una de las distribuidoras de discos de vinilo más grandes de Canadá en enero de 2019, escondía, según se información publicada la bancarrota de la compañía.
Una declaración llevada a cabo por Paul Herzog, presidente de RPM, en la corte de Ontario, reveló que la compañía debe 8,9 millones de dólares canadienses (6,7 millones de dólares estadounidenses en deudas).
Según Billboard, la mayoría de las deudas provienen de las discográficas más grandes de Canadá.
Se le deben 4.1 millones de dólares estadounidenses a Universal Music Canada, 1.5 millones de dólares estadounidenses a Sony Music Canada y a Warner Music Canada 601.081 dólares estadounidenses
También se les deben grandes cantidades a tres distribuidoras independientes:
- 95.478 dólares estadounidenses a Outside Music,
- 73.640 dólares estadounidenses a F.A.B Distribution
- 56.584 dólares estadounidenses a Distribution Select
La declaración de bienes de RPM lista los bienes totales de RPM en 4.454.599,21 dólares canadienses (3.347.169 dólares estadounidenses), incluyendo 2.585.000 dólares canadienses (1.941.970 dólares estadounidenses) en inventario, 1.412.200 dólares canadienses en efectivo (1.060.942 dólares estadounidenses); 138.762,40 dólares canadienses (104.225 dólares estadounidenses) en propiedad, 50.000 dólares canadienses (37.563 dólares estadounidenses) en maquinaria, equipo y plantación y 55.000 dólares canadienses (41.319 dólares estadounidenses) para vehículos.
RPM estaba ubicado en Concord, de forma activa, y era un proveedor de aproximadamente 400 tiendas de música.
La distribuidora anunció bancarrota dos semanas antes de cerrar.