Una buena canción puede abrirle muchas puertas a tu marca y evidentemente no nos estamos refiriendo solo a si eres un músico, tu producto tenga que ser excelente (tu música).
En el siguiente artículo vamos a tratar la importancia de la música en la estrategia de marketing y comunicación de tu proyecto ya seas una empresa pequeña, mediana o grande, un estudio de videojuegos, un diseñador o vendas productos envasados.
La música de manera intuitiva, juega un papel crucial en nuestra vida, comenzando desde el primer latido de nuestro corazón, la música nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
En el siglo XX se desarrolló toda una industria basada en la distribución de medios, la música, donde editores, artistas y empresarios construyeron un reino mediático para vender sus artefactos culturales, la industria musical.
Pero todo esto está cambiando. Gracias a una variedad de factores, especialmente Internet, estamos asistiendo a un cambio radical en el consumo de música, consecuentemente en el industria de la música también.
A estas alturas qué duda cabe de que la industria, los supervivientes a la crisis de finales de los 90-2000 y a las nuevas start ups que surgieron y se consolidaron han creado un nuevo modelo de negocio alrededor de la música dónde el usuario/fan/consumidor de música es el verdadero Rey. No sin esfuerzo y dolor progresivamente se ha conseguido, con servicios de valor añadido desplazar a la sangrante piratería, respuesta tardía por parte de la industria pero que los players de nueva generación llevan incoroporado en su ADN.
Así pues, en la actualidad, la música está en todas partes: simplemente podemos llevarla en diferentes dispositivos a cualquier parte y en cualquier momento. La música es universal. Puede ser experimentada de miles de maneras diferentes. Puede generar cientos de emociones, elevando a los oyentes a un estado eufórico o empujándolos hacia el abandono. En palabras del sociólogo Dr. Simon Frith, «La música es lo que nos hace humanos». (Frith, 2007)
Cuando se trata de marcas, la música se revela como un área complicada donde se alojan mitos mantenidos a lo largo del tiempo como que la música sólo es relevante para un público joven; La música es «demasiado subjetiva» para ser cuantificable o convertida en métricas; la música sólo es relevante para la publicidad televisiva en forma en música de fondo. Sin embargo, en el modelo de Marketing 3.0 de Kotler (2010) aparece una nueva dimensión en la literatura de marketing: la espiritual, donde la música tiene un papel crucial en las formas de gestión del talento y misión cultural.
El negocio de la música tiene que diferenciarse e innovar para mantenerse vivo financieramente lo que podría ser fomentado por el fenómeno de la «Music Branding». Una estrategia de marca recientemente establecida, que se aplica en los planes globales y locales, así como según varios estudios de casos, en el entorno multinacional.
En esta era de continuo cambio de comportamiento del consumidor, el Music Branding permite el compromiso emocional despertando asociaciones, generando emociones y aumentando la simpatía hacia diferentes marcas. No obstante la integración de la música en la estrategia empresarial está determinada por la amplitud de la dimensión estratégica a largo plazo. Sin embargo, como estrategia de marca innovadora el Music Branding es una herramienta que puede ofrecer una solución lucrativa creando un compromiso genuino entre clientes y marcas.
Pero, ¿por qué la integración estratégica de la música es tan esencial para las marcas? La música no sólo habilita un espacio compartido para la relación personal, idealmente a largo plazo sino que ofrece emociones, experiencias, exclusividad y compromiso. Se fomenta la comunidad activa y la construcción de una base de fans a la marca a través del Music Branding, sin olvidar que la creatividad mejora la creación de nuevos contenidos y aplicaciones.
La música es capaz de diferenciar la propia marca de los competidores a través del desarrollo de una Lovemark (Roberts, 2004) y proporciona un valor real para todos los accionistas.
Llegados a este punto y tras justificar la importancia que tiene la música en la estrategia de tu proyecto, veamos el poder que tiene la música en la comunicación de tu proyecto.
La música es poderosa. Puede hacernos sonreír o llorar, traer recuerdos rememorando tiempos pasados e incluso inspirarnos a comprar un producto cuando está combinado con el anuncio correcto.
Un estudio reciente de Nielsen analizó la efectividad de más de 600 anuncios de televisión, de los cuales más de 500 incluyeron música. La investigación indicó que los anuncios con alguna forma de música se desempeñaban mejor a través de cuatro métricas clave: creatividad, empatía, poder emotivo y poder de información que aquellos que no lo hacían.
Dicho esto, la música puede tener un efecto variado en diferentes categorías. Por ejemplo, los anuncios con música para productos de consumo envasados y campañas de viajes obtuvieron calificaciones altas para empatía y poder emotivo. Mientras tanto, la música ayudó a proporcionar poder de información para restaurantes de comida rápida y campañas de venta al por menor.
En la publicidad, la memorabilidad importa, pero los anuncios efectivos hacen algo más que crear recuerdos. Si bien es importante para los consumidores recordar el mensaje en el anuncio, la conexión a nivel emocional puede conducir directamente a una compra. Así que los mejores anuncios son los que tienen información y poder emotivo.
Música clásica, folk, punk, rock, rap… ¿son todas las canciones igualmente eficaces?
Según Julanne Schiffer de Nielsen Entertainment, «Depende del mensaje que se desee transmitir. Las canciones populares, por ejemplo, son las más efectivas en evocar algún tipo de respuesta emocional. Pero, mientras que las canciones de pop ofrecen potencia emotiva, otros géneros se adaptan mejor a los anuncios basados en precios y promocionales que intentan transmitir información al público. De hecho, el estudio encontró que la música genérica de fondo ayuda a mejorar el poder de la información. Los jingles publicitarios ayudan a hacer que la marca entre en contacto con el público, pero no generan tanta empatía como otras formas de música «.
Pero eso no significa que las canciones pop no puedan transmitir información. De hecho, estas pistas suelen proporcionar un «gancho» y agregar valor a la información comunicada en el anuncio. Pero los anunciantes deben tener en cuenta que la melodía no tiene que ser la principal atracción. La incorporación de canciones populares e incluso artistas en los anuncios como elementos de una mayor estructura narrativa puede aumentar la memorabilidad de un lugar. Los anunciantes también pueden utilizar la familiaridad de una canción popular para incitar una reacción específica en los espectadores que se alinea con el objetivo de su anuncio.
Canciones poderosas pueden evocar fuertes respuestas emocionales, y las canciones pueden ayudar a crear una banda sonora para los acontecimientos que se desarrollan en un anuncio cuando las letras se integran en la voz y la historia. Pero mientras que es importante que los anuncios resuenen en los espectadores, los anunciantes quieren que sus mensajes impulsen las ventas, especialmente con etiquetas de precios elevados que pueden venir con el uso de la música pop. Sin embargo, la buena noticia es que las canciones populares (y los artistas) impactan de manera doble, por un lado impulsan la energía emotiva y pueden traer retornos considerables.