Coaching Salud

Entrenamiento mental. Qué es la mente y cómo funciona.

entrenamiento mental
Escrito por Noemí Feliu

Hoy quiero abarcar un tema que es muy extenso y del cual se podría estar hablando horas y horas pero que te resumiré en los conceptos más importantes para que entiendas cómo funciona la mente para aprender a entrenarla y utilizarla para tu beneficio.

A veces el miedo nos abruma tanto que parece que no hay nada que puedas hacer para revertir la situación y encontrar una solución. Te quedas paralizado y no sabes cómo actuar. Una de las claves para solucionar un problema es “dar el primer paso”.

¿Qué es la mente?

Lo primero que quiero es que entiendas cómo funcionas a nivel mental, dónde está la mente, dónde se originan los pensamientos, qué es la mente consciente o la mente subconsciente, cuál es su relación con las emociones para así entender mejor el trabajo que vas a realizar con tu mente para que éste sea lo más eficaz y efectivo posible.

La mente es una fábrica de pensamientos, siempre estamos pensando y nos abstraemos con facilidad con estos pensamientos. Algunos son completamente inocuos y necesarios porque forman parte del día a día y nos sirven para desenvolvernos con normalidad. Estos se originan en la mente consciente. Pero otros vienen con una fuerte carga emocional y de repente sientes un escalofrío que recorre tu cuerpo, o se te ponen los ojos llorosos, o sientes cariño y ternura…o sientes miedo y terror. Estos vienen de la mente subconsciente que es donde guardas las emociones y  el aprendizaje.

Pero…

¿Cómo funciona en realidad la mente?

Según Freud la mente se divide en tres niveles: consciente, subconsciente e inconsciente.

La mente consciente es la que se encarga del día a día, por decirlo de alguna manera. Es donde se descodifican los estímulos que recibimos del exterior a través de los sentidos, donde se encuentra el pensamiento lógico y racional, donde se produce el aprendizaje y la que nos sirve para tomar decisiones sencillas del tipo “hoy voy a comer arroz”…

La mente subconsciente es la mente emocional, la encargada de guardar los recuerdos y el aprendizaje que has ido adquiriendo con el tiempo. Es aquí donde se forman las creencias derivadas de pensamientos repetitivos y  es a ella a la que debemos acudir para des-aprender lo aprendido. Como te decía en el artículo anterior sobre el miedo escénico el miedo se aprende, has estado aprendiendo a tocar con ansiedad, pues ahora tienes que desaprenderlo.

Y la mente inconsciente es la más primitiva, donde se guardan las experiencias vividas por la humanidad durante toda su existencia, se encarga también de los instintos básicos de supervivencia de la especie y de mecanismos automáticos del organismo para su buen funcionamiento.

Ahora bien, si tuviéramos que localizar la mente a nivel físico ¿dónde la situarías?… En la cabeza, la identificamos con nuestro cerebro porque es ahí donde se realizan las conexiones neuronales que hacen que los pensamientos se transformen en movimientos físicos o en emociones a través de impulsos eléctricos que se generan en las neuronas y que se transmiten por el sistema nervioso. Pero en realidad la mente no existe físicamente, no la puedes ver ni tocar. Es más ningún científico ha conseguido aún localizarla.

Bien, estas conexiones neuronales que derivan de los pensamientos forman a su vez redes neuronales y son las que conforman el “mapa cerebral” por el que funcionas y que te hace diferente de los demás. Es tu forma de ver el mundo, de interpretar lo que sucede. Hay una frase que dice “el mundo no es como es, sino como tú lo ves”.

Los pensamientos son como lentes a través de las cuales miramos al mundo. Todos tenemos tendencia a utilizar unos lentes en particular y a dejar que sean ellos los que decidan cómo interpretar nuestras experiencias, incluso hasta el punto de determinar quién creemos ser. Entonces es importante que  puedas cambiar tu percepción, tu interpretación de lo que ocurre para que pueda ser lo más favorable a ti.

Si cambias el mapa del mundo, cambian nuestras emociones, si cambias la percepción que tienes de lo que te ocurre cambian tus emociones. Y lo cambias aquí en la mente, no ha cambiado nada en realidad a tu alrededor. Y no creas que esto es engañarte a ti mismo, es simplemente elegir la mejor opción, elegir ver lo positivo de cada situación. Siempre tenemos estas dos opciones defenderme o crecer, negativo o positivo. Si veo lo negativo estoy siempre defendiéndome de un mundo hostil. Si veo lo positivo tengo fuerza y recursos para crecer.

Bien pues aprende a cambiar aquello que te molesta de la audición o actuación pública. Localiza qué es lo que más te intimida. ¿Qué es lo que más te hace sentir incómodo o te hace sentir miedo? Cámbialo. Aprende a cambiar tu mapa del mundo y hacerlo más agradable y seguro para ti.

Volviendo al tema. Este mapa cerebral, estas redes, se va constituyendo a través de la repetición sistemática de tus pensamientos y da lugar a tu aprendizaje y a lo que posteriormente será tu sistema de creencias, tus patrones mentales. Es decir, un pensamiento que se repite una y otra vez tu mente lo guarda en el subconsciente como parte de tu aprendizaje vital, forma un patrón mental (o red neuronal) y se convierte con el tiempo en una creencia. Así es como aprende el ser humano, a través de repetir insistentemente una experiencia o pensamiento. Si tú piensas que vas a fallar una y otra vez al final lo aprendes, creas su red neuronal o patrón mental y lo conviertes en creencia. Por eso hay que acceder a ella para desactivar, des-aprender este patrón que has aprendido y sellado en tu subconsciente.

En definitiva la realidad sólo existe a través de nosotros. Cada uno forma su realidad por medio de sus convicciones, sus creencias. Cada uno tiene su realidad diferente de la de los demás. Si cambias tus convicciones, tus creencias, tu forma de pensar cambiarás tus resultados. Cambiarás tu destino.

Ahora quiero contarte una breve historia que leí recientemente sobre el poder que tienen nuestras creencias o convicciones sobre lo que nos ocurre. Había un señor que trabajaba como transportista con un camión frigorífico. Una noche, al acabar la jornada de trabajo, el señor limpiando el frigorífico se quedó encerrado y pasó allí toda la noche. A la mañana siguiente lo encontraron muerto. Pero antes de morir el hombre dejó un papel escrito en el que narraba sus últimas horas diciendo que estaba sintiendo mucho frío, que empezaba a notar cómo se le congelaban os dedos de pies y manos… en fin…te puedes imaginar ¿no? Bien lo curioso de esta historia es que quienes encontraron el camión al día siguiente se dieron cuenta de que los frigoríficos estaban apagados. El hombre estaba tan convencido de la baja temperatura del camión que murió de frio.

Cambia tu mapa del mundo, cambia tu visión, tus creencias sobre lo que te ocurre en el escenario. Aprende a dominar a tu mente para que ella no te domine a ti.

¿Te gustó el artículo?
1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 Estrellas (2 Votos, Promedio: 5,00 de 5)
Cargando...

Sobre el autor

Noemí Feliu

Soy músico de formación y Máster en Musicoterapia, además de otras
cosas, y estoy especializada en tratar la ansiedad escénica. He
creado un programa de intervención llamado L.M.E. con el que se
consiguen muy buenos resultados en este campo y en pocas semanas.

Dejar un comentario