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Cómo memorizar cualquier pieza musical

como aprender cualquier pieza musical

 

Memorizar música es una de las habilidades de valor incalculable en la búsqueda eterna de crecimiento y aprendizaje para un músico. Desde fortalecer tus oídos hasta ensanchar tu entendimiento de la estructura compositiva y reconocer patrones, no hay manera más sencilla de desarrollar un músico equilibrado en todas las áreas que dejar tus partituras en casa y memorizar la música que tocas, practicas e interpretas.

Aprender una canción totalmente incluye no necesitar leerla en un papel. Al igual que el que lleva el ritmo, en cuanto puedas dejar de estar pendiente de la página, vas a poder anticipar cambios y estar cómodo en vez de centrarte en tus puntos débiles y dejar que te dominen. En cuanto a uno de los roles importantes del que lleva la melodía, una canción no llega a estar viva hasta que no seas capaz de tejer a través de los cambios sin tener que estar viendo una hoja de papel como un mapa, está en tus oídos, en tu mente. Aquí tienes cinco consejos sobre cómo memorizar cualquier pieza musical.

1. Entiende la pieza completa

Nunca intentes aprender una composición con la que no te hayas familiarizado con ella todavía. El proceso de aprendizaje será más suave si sabes cómo las cosas se forman a la largo de la pieza. Escuchar las grabaciones de la pieza en primer lugar, es imprescindible y para ello no necesitas instrumentos.

2. Identifica la estructura básica y los cambios en primer lugar

Vas a querer familiarizarte con todos los momentos en donde cambia la canción y en aquellos donde se repitan los motivos para hacerte una idea de la estructura, etc.  Aquí es donde pones tu oído a trabajar, para los que no están familiarizados con leer música. En cualquier caso si tienes las partituras, leerlas mientras escuchas la pieza es de utilidad para guiarte a lo largo de ella.

Las composiciones más complicadas, como los estándares de jazz, muchas veces tienen partituras con la melodía y los acordes escritos, y para entender realmente la canción, no hay sustituto sobre aprenderse las dos.  ¿La canción tiene una estructura Verso-Coro, o  AABA, o es un blues de algún tipo? A más puedas reconocer estos tipos de estructuras tú mismo, podrás aprender nuevas composiciones con mayor facilidad.

3. No siempre tienes que empezar desde el principio

De hecho, puedes empezar en donde quieras. Por ahora debes entender la estructura,  y puedes trabajar dentro de la partitura del material. Pero si ya hay un verso en tu cabeza, o algunos acordes que reconoces, puedes empezar por ahí. Vas a hincarle el diente a la canción de alguna forma, así que no te preocupes por eso todavía, lo conocerás todo como la palma de tu mano una vez te hayas aprendido todas las piezas.

4. Organízalo todo en bloques pequeños

Trata cada bloque como una unidad particular para ser aprendida, entendida y explorada. Vamos a decir, por ejemplo, que quieres aprender a tocar una pieza como la canción clásica de Miles Davis “Tune Up”.

Una escuchada rápida te enseña lo fundamental acerca de la estructura y la melodía, y luego, ver entre los acordes y la melodía en papel te provee excelentes pistas para aprenderla. En internet puedes adquirir una copia de partituras de este genio en sitios como este.

Primero que nada, de acuerdo a la partitura, es una pieza de 16 compases. No hay puentes, no hay primer o segundo final. Empezamos con una melodía y un patrón harmónico, la clásica progresión II-V-I, la cual empieza en la clave de Re en los primeros cuatro compases, y se repiten en la segunda fase de cuatro compases, pero un paso más abajo se va la clave de Do. El tercer set de cuatro compases es similar a los dos primeros, pero introducen una variación a la melodía y brevemente en la harmonía. Los últimas cuatro compases funcionan como un punto de reencuentro, en donde se vuelve al principio de la canción, con los acordes siendo tocados mientras un solista improvisa, coloreando alrededor de la harmonía.

Solamente entender las funciones de los acordes te ayudará a mejorar tu entendimiento de una pieza como esta, y mientras que “Tune Up” no es el estándar más complicado, usar el tipo de mentalidad de “dividirlo en partes más pequeñas” te ayudará a descifrar a otros compositores excelentes como George Gershwin, Cole Porter, y Antonio Carlos Jobim.

5. Júntalo todo como un rompecabezas

Ahora  que la canción está en tu cabeza, puedes dejar la música en tu casa. Usa tus oídos. Si hay discrepancias entre tus compañeros de banda entre cuales son los acordes correctos o cómo va la melodía, las grabaciones siempre le ganan a las partituras, pero al final, lo que es más importante es lo que decidáis hacer juntos. Ahora que te sabes la canción y puedes ser útil para la banda pues a seguir continuando el desarrollo de tu aprendizaje y crecimiento musical. Y de eso se trata todo.

Si no sabes leer notación musical, no te desanimes. Algunos de los mejores músicos no tenían idea de cómo funcionaban esos puntos negros en la hoja de papel. Pero si estás buscando una forma rápida de inspiración, empieza asombrarte del hecho de que los humanos han creado y desarrollado un sistema para comunicar sonido y ritmo, desde una pieza de papel sin la necesidad de saber ningún lenguaje, sólo las marcas ocasionales para  especificar dinámicas, dos personas que no tienen nada en común cultural y lingüísticamente pueden aprender la misma composición desde la misma pieza de papel. La música es realmente el lenguaje del corazón. ¿Por qué no aprender a hablarla?

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1 Comentario

  • Me cuesta mucho memorizar las obras por mi formación musical el conservatorio, pero lo necesito para mi trabajo. Aredecería si me pudieraís echar una mano.

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